Intervenidas 50 toneladas de carne caducada en una empresa que vendía a colegios y restaurantes
La Policía Nacional ha arrestado a tres personas que han quedado en libertad acusadas de delitos contra la salud pública
Palma de Mallorca
50 toneladas de productos cárnicos en mal estado. La Policía Nacional ha intervenido esta cantidad de productos congelados caducados que eran distribuidos por una empresa cárnica que vendía a restaurantes, hoteles y colegios de Mallorca. Tres de sus responsables han sido detenidos y han quedado en libertad después de declarar ante el juez. Los arrestados falsificaban las etiquetas de los productos para falsear su fecha de caducidad y venderlo como alimentos frescos, utilizando procesos de descongelación peligrosos para la salud.
El jefe del grupo primero de la UCRIF de la Policía Nacional, Gonzalo Calleja, explica que la investigación surgió a raíz de un exempleado que denunció en la policía que estaba sometido a condiciones abusivas de trabajo, con horarios leoninos, horas impagadas y falta de higiene. La policía realizó unas siete visitas a la central de esta empresa de distribución de carne ubicada en Marratxí. También visitaron a varios proveedores y clientes. Tras las indagaciones, los agentes localizaron una cámara de congelación que contenía más de 30.000 kilos de carne congelada.
Las fechas de caducidad estaban manipuladas y no contenían la trazabilidad del producto. Además, en la cámara se hallaron otros alimentos como salmón ahumado y pulpo cocido con fechas de caducidad vencidas tres años atrás. En otra de las cámaras se encontraton 7.000 kilos de carne congelada. La Policía determinó que el producto en sus inicios era bueno, pero la empresa no respetaba la normativa sanitaria sobre almacenamiento y distribución. Descongelaba los productos con riesgo para el consumidor, los trabajadores manipulaban el género sin las condiciones requeridas de congelación y no utilizaban guantes y en ocasiones tenían que usar su coche para distribuir carne congelada.
Los principales clientes de la empresa de distribución eran hoteles, colegios y restaurantes, aunque la policía no tiene constancia de intoxicaciones producidas por los alimentos que la empresa haya podido distribuir. Uno de los clientes constató a través de un examen aleatorio que la partida de carne, que había comprado, a la que habían añadido vísceras y sangre para aumentar de peso, contenía salmonella,
Además de las deficiencias higiénicas, la Policía constató abusos a los trabajadores. Jornadas de hasta 60 horas semanales, atrasos en los pagos y falta de material.
La empresa contaba con siete trabajadores. Han sido arrestado dos de ellos y el propietario. Los tres han quedado en libertad tras declarar en sede judicial acusados de delitos contra los derechos de los trabajadores y fraude a la seguridad social además de un delito contra la salud pública. El fraude en cuotas impagadas a la seguridad social podría superar los 50.000 euros. La empresa tiene de momento prohibido cualquier tipo de actividad.