“España es uno de los países más vulnerables al calentamiento global"
Pepa Bueno se ha trasladado a París, donde se celebra la Cumbre del Clima, para abordar los retos del calentamiento del planeta
Programa especial de 'Hoy por Hoy' desde la Cumbre del Clima de París
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París
La Cumbre del Clima de París (COP21) ha abierto este lunes doce días de negociaciones con la llegada de los más de 150 jefes de Estado y de Gobierno llamados a encontrar un acuerdo que evite que la temperatura del planeta aumente más de dos grados a finales de siglo.
‘Hoy por Hoy’, con Pepa Bueno al frente, se ha trasladado a la cumbre para analizar con expertos y científicos los retos del calentamiento global.
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Para Florent Marsellesi, investigador medioambiental y eurodiputado a partir del próximo año por Los Verdes, el acuerdo “realista” que debe salir de la cumbre tiene que evitar que la temperatura no suba más allá de un grado y medio a final del siglo. “Tenemos que evitar una subida mayor porque dentro de pocos años podemos vivir en Andalucía sin aceitunas o en Valencia sin naranjas”.
David Howell, delegado europeo de la Climant Action Network, plataforma que agrupa a varias ong ecologistas, vaticina “olas de calor de hasta 48 grados en la península Ibérica” si no se pone remedio antes. Y considera necesario que los acuerdos que se alcancen en París sean “vinculantes”. “Los países tienen que aplicar sanciones. Con el clima no se juega”.
La coordinadora del equipo de políticas climáticas de Oxfam Internacional en la cumbre, Isabel Kreisler, destaca que es necesario “ofrecer respuesta también a las poblaciones más vulnerables del cambio climático”, y para eso pide que los países desarrollados se comprometan a poner financiación sobre la mesa.
Otro de los invitados en esta edición especial de ‘Hoy por Hoy’, Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, espera que el compromiso de los países que participan en las reuniones de París “llegue lejos”. “El reloj del carbono sigue su marcha inexorable y estamos en un rumbo de colisión con la naturaleza”.
Aboga por repensar el “perfil de emisiones que tendremos dentro de dos generaciones” y espera que, aunque los compromisos de la cumbre no sean vinculantes, los países que los incumplan “se conviertan en una especie de parias a nivel internacional”.
Además, destaca como una necesidad imperiosa que se invierta dinero en las cuencas mineras para su reconversión. “Habría que montar un mecanismo para apoyar a los mineros, para que cambien gradualmente sus habilidades, su ocupación”.