Gastro

Operación salida: ¿puedo congelar TODO lo que tengo en la nevera?

Te contamos qué hacer con la fruta fresca, las verduras, los fiambres, el queso, la leche o los huevos para evitar que, por falta de previsión, acaben en el cubo de la basura

Congelando, que es gerundio! / GETTY

Madrid

Cada año te pasa lo mismo. No haces la compra de la última semana y crees que con eso bastará para que, cuando te vayas de vacaciones, tu nevera esté completamente vacía. ¡Craso error! A la hora de la verdad siempre te sobran cuatro huevos, casi un litro de leche, unos cuantos melocotones, un trozo de queso, un tupper con el guiso que sobró...

La agencia de seguridad alimentaria británica (FSA) acaba de publicar un estudio en el que señala que cada año, por desconocimiento acerca lo que se puede congelar o cómo hacerlo correctamente, en el Reino Unido se tiran a la basura siete millones de toneladas de comida.

Pasa lo mismo muchos otros países, incluido España. De hecho se estima que un tercio de la producción mundial de comida se tira o se desperdicia, la necesaria para alimentar a 2.000 millones de personas.

El 43 % de los encuestados por la FSA afirmó creer que solo se puede congelar un alimento el mismo día de su compra, lo cual es falso. "Congelar es como usar el botón Pausa con la comida", ha declarado a la BBC Steve Wearne, portavoz de la agencia.

¿Qué pasaría si se hiciera un estudio parecido en España? ¿Tenemos los conceptos claros? ¿Papel film o de aluminio? ¿Todo es congelable? La dietista-nutricionista Lucía Martínez, autora del ensayo Vegetarianos con ciencia, asegura que pácticamente todo es congelable, al menos desde la perspectiva de la seguridad microbiológica. Distinto es que luego nos gusten porque "hay alimentos que quedan fatal, como la patata cocida".

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Martínez explica que las cremas, los guisos con salsa olas hamburguesas, por ejemplo, suelen quedar muy bien, y apunta que "con la congelación casera, que suele ser lenta", se crean cristales y se rompen fibras, lo cual puede ser bueno en el caso de alimentos como el pulpo o el calamar, porque luego "están más tiernos".

Pero en otros muchos casos, el cambio de textura es menos agradable. Cristina Galiano, licenciada en Farmacia y autora de numeros libros sobre cocina y nutrición, asegura que los congeladores de una o dos estrellas sirven "para tener cubitos de hielo" y poco más.

Cada estrella equivale a seis grados bajo cero, por lo que un congelador de dos estrellas alcanzaría los -12, y uno de tres estrellas [el más común en España], -18. "El de tres estrellas debería llamarse conservador, aunque mucha gente le llame congelador, porque sirven para conservar alimentos congelados, pero no para congelar productos frescos", dice Galiano. "Por eso a mucha gente no le gustan los resultados! ¡Es lo que tienen las las vitrinas de los supermercados!".

¿No crees que tu congelador merece más cariño? / GETTY

Galiano, por lo tanto, insiste en que para congelar con garantías hace falta contar con un congelador de cuatro estrellas. En su libro electrónico Comprar, conservar y congelar nuestros alimentos desde la A hasta la Z explica con detalle cómo proceder en cada caso, pero si necesitas una guía rápida para congelar lo que tienes en la nevera, ahí va su abecé:

  1. Las frutas frescas solo se pueden congelar peladas, limpias, sin hueso y en trocitos, en una bolsa de congelación o en un recepente hermético.
  2. Las verduras y hortalizas (tomate, pepino, lechuga, berenjenas) no se pueden congelar porque se desestructuran.
  3. Los embutidos y fiambres se pueden congelar, pero siempre en una bolsa de congelación o en un recepente hermético.
  4. Los quesos frescos o de pasta blanca se pueden congelar, pero los duros se desestructuran y luego se desmigan.
  5. Las patatas es mejor guardarlas en la nevera, arropadas con varios paños de cocina ubicadas en el lugar menos frío de la nevera.
  6. Las cebollas se pueden congelar picadas o cortadas en lonchitas finas.
  7. La leche también se puede congelar. Se tiene que sacar del brik, se guarda en un recipiente hermético y se mete en el congelador.
  8. Los huevos, si han estado en la nevera desde el momento de la compra, no tienen fecha de caducidad, solo de consumo preferente. De todas maneras, el huevo no se puede congelar entero porque explotaría. Sí pueden congelarse las claras solas, los huevos batidos o, aún mejor, el huevo batido y mezclado con patata y cebolla frita, como para hacer una tortilla. Conviene añadir luego otro huevo, porque se secan, eso sí. Pero cuajará correctamente.

Lucía Martínez apunta además la conveniencia, sobre todo en verano, de descongelar los alimentos en la nevera —y no sobre la encimera— porque las temperaturas que rondan los 37 grados son las más favorables para que proliferen los microbios que causan las intoxicaciones. A la hora de enfriar los alimentos, antes de congelarlos, Cristina Galiano recomienda hacerlo en agua con hielo.

Carlos G. Cano

Carlos G. Cano

Periodista de Barcelona especializado en gastronomía y música. Responsable de 'Gastro SER' y parte del...

 
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