"Hacer más abdominales no significa que vayas a perder la grasa de la tripa"
El entrenador de Hugo Silva o Carlos Baute lo confirma: no hay fórmulas mágicas, la única manera de reducir la grasa abdominal es controlar la dieta y aumentar el gasto calórico con ejercicio.
Getty Images
Madrid
Ni la grasa se convierte en músculo, ni hacer 2.000 abdominales al día nos van hacer que la tableta de chocolate aflore. La teoría es sencilla: entre los músculos abdominales y la piel hay una capa de grasa; cuanto menos grasa acumulada haya, menos tripa se verá y por tanto más se marcarán los músculos que están debajo. Lo de llevarlo a la práctica, es otro asunto...
Por eso esta semana, el nuevo episodio de Mañana empiezo de Podium Podcast, se mete en el Fitroom del entrenador personal José Cano para guiarnos en la mejor forma de reducir la tripa.
Si bien esto puede parecer una obviedad son muchos los que tratan de quitarse la barriga sin tener en cuenta que sólo se consigue con una combinación de dieta y ejercicio. Lo primero que hay que tener en cuenta es que no todas las tripas son iguales y que en este caso sí hay diferencia entre hombres y mujeres: "la fisionomía de una mujer y su sistema endocrino no tiene nada que ver con el de un hombre: la localización de grasa corporal y de retención de líquidos está completamente diferenciada".
Ellas tienden acumular más grasa en la zona de las caderas ya que "por el hecho de ser reproductoras van a tener más grasa y agua almacenada para proteger esa zona ante un posible embarazo." El hombre acumula más grasa visceral y, normalmente, es fruto de los malos hábitos: sedentarismo y un exceso de calorías.
José Cano ha explicado también que no se aborda igual una acumulación de grasa fruto de una mala alimentación que la distensión abdominal que se produce en las mujeres tras el parto.
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