Tercer intento de Jordi Sànchez y Joaquim Forn para convencer al Tribunal Supremo

Madrid

Jordi Sànchez y Joaquim Forn acudirán este martes por tercera vez al Tribunal Supremo para solicitar a la sala de recursos que les deje en libertad después de llevar cuatro meses en prisión. Los tres magistrados que supervisan la causa que instruye el juez Pablo Llarena celebran sendas vistas a partir de las diez de la mañana para escuchar y estudiar unas peticiones de excarcelación que ya les han sido negadas hasta en media decena de ocasiones anteriores. 

Está previsto que los dos sean trasladados a primera hora de la mañana desde las cárceles de Estremera, en el caso de Forn, y de Soto del Real en el de Sànchez para comparecer e incluso hacer uso del turno de palabra ante los magistrados Alberto Jorge Barreiro, Miguel Colmenero y Francisco Monterde. La Fiscalía no ha adelantado su posición pero, hasta el momento, siempre se ha mostrado en contra de relajar las medidas cautelares que pesan contra ellos. 

En el caso de Joaquim Forn, será la primera vez en que comparezca personalmente ante la sala después de haber renunciado a su acta de diputado en el Parlament por JxCat: recurre un auto del pasado dos de febrero en el que el juez Pablo Llarena le acusó de ordenar a los Mossos d'Esquadra que permitiesen el referéndum ilegal del 1 de octubre, en contra de la orden judicial que tenían de impedir la consulta. 

Un auto en el que el magistrado instructor de la causa abierta contra el procés unilateral independentista era contundente contra el exconseller de Interior: "Desde el poder político ejercido se aprovechó el dominio orgánico y funcional sobre el cuerpo de agentes, para conducir las actuaciones policiales al éxito del referéndum del que dependía la declaración de independencia, en vez de al cumplimiento de las muchas resoluciones judiciales que se dictaron para salvaguardar el orden constitucional y legal".

Para el juez, incluso el nombramiento de Forn como responsable de Interior tras la crisis de gobierno de Puigdemont en el tramo final del procés fue "sintomático", añadiendo que "por más que ahora afirme que rechaza cualquier actuación ilegal, hasta el punto de asegurar que renuncia a su escaño por temor a que su grupo parlamentario le impulse a hacer lo contrario, no puede soslayarse que sus manifestaciones pueden responder únicamente a su aspiración" de salir de la cárcel. 

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Ni libertad ni toma de posesión

En el caso de Jordi Sànchez, el recurso se dirige contra un auto de seis de febrero en el que Llarena le negó la libertad acusándole incluso de intentar exculparse con un planteamiento "impreciso". Ya entonces dijo el magistrado instructor que el riesgo de reiteración delictiva era "mayor" que en el resto de imputados, destacando entre otras cosas que había concurrido a los comicios del 21 de diciembre como número 2 de la lista de Carles Puigdemont. 

"Mantiene su ideario soberanista, lo que resulta constitucionalmente válido,

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pero imposibilita el convencimiento de imposible reiteración delictiva que se

tendría respecto de quien profese la ideología contraria", dijo entonces el magistrado, añadiendo que no sólo no ha renunciado a su actividad política sino que "ha revalidado su compromiso integrándose en una candidatura que proclama el objetivo de restablecer la dinámica política que condujo" a la Declaración Unilateral de Independencia. 

Jordi Sànchez lleva en la cárcel de Soto del Real, junto con Jordi Cuixart, desde el pasado 16 de octubre, en prisión provisional sin fianza por orden entonces de la magistrada de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela. Por el camino el Supremo también le ha negado varias veces, por ejemplo, poder hacer campaña electoral desde la cárcel para el 21-D, poder ir al Parlament a la sesión de constitución de la cámara catalana y, por último hace unos días, para ser investido President de la Generalitat de forma presencial. El Tribunal Constitucional también rechazó excarcelarle