Carlos San Juan, con 500.000 firmas recogidas, da un plazo de tres semanas para que cambie el trato de la banca

El pasado jueves, Carlos San Juan, el jubilado valenciano que inició una campaña de recogida de firmas por la atención humana a las personas mayores en las oficinas bancarias, mantuvo una conversación de 45 minutos con el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.

En Hoy por Hoy Locos por Valencia, Carlos, que está a punto de alcanzar las 500.000 firmas recogidas en el portal Change.org, nos cuenta que ha transmitido al gobernador las reivindicaciones para que la banca preste una atención mejor a los mayores sin trabas tecnológicas y con más paciencia.

Según San Juan, el gobernador del Banco de España, además de cordial, estuvo tomando notas durante el transcurso de su conversación, en la que realmente percibió interés por solucionar el problema. Hasta ahora solo había recibido buenas palabras, sin empatía y atención por mera cortesía, pero en esta ocasión se ha marcado la fecha de tres semanas para que se tomen decisiones por parte de la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño.

Don Carlos está sorprendido por haber logrado tanto apoyo y lo único que espera es poder ayudar a muchas personas. El contacto que mantuvo con el secretario del Tesoro Público, Carlos Cuerpo, no fue igual. En aquella conversación únicamente percibió, a pesar de la gentileza de haberle llamado, indefinición total y obediencia ciega a la Nadia Calviño. Y aunque le prometieron una entrevista, no ha vuelto a tener noticias.

San Juan espera celebrar en pocas horas el medio millón de firmas recogidas con ‘un abrazo en el alma’ por haber coronado un esfuerzo que jamás imaginaba por su edad y por su anonimato.

Ayer, una niña le dijo que seguía sus entrevistas y que, cuando fuera mayor, defendería la causa de los más débiles. Eso le maravilló.

Por último, Carlos, nos recuerda que somos trabajadores para la banca y sin cobrar. Y encima, pagando comisiones, y viendo como las grandes entidades bancarias siguen despidiendo trabajadores y desatendiendo a los clientes de las zonas rurales.