Enamorados, emprendedores y defensores del medio rural

Coruña del Conde

Pedrete y Verónica. Verónica y Pedrete. Le podemos dar las vueltas que queramos pero ellos no van a cambiar. Son dos enamorados del medio rural y en concreto de la Ribera -aunque ella proceda del Cerrato palentino-, pero más aún de Coruña del Conde, lugar en el que residen desde hace una temporada. "Esta es una forma de vivir. A nosotros lo que nos extraña es vivir en una ciudad", explica Pedrete Carazo, secundado por su mujer porque para ella "el entorno rural es una maravilla, aunque es difícil vivir en él porque tienes que dedicarte a muchas cosas, pero tienes tranquilidad y te diviertes haciendo mil cosas".

Y es que esto lo constata la misma Verónica Diosdado, que cuenta que "entre semana somos albañiles, los fines de semana hacemos turismo activo con las Vías Ferratas y demás, y a ratos libres es cuando tallo siempre que tenga encargos", explica. Y es que ella ha sido la impulsora y emprendedora de Arthebe, una firma dedicada a hacer "llaveros, navajas, machetes, joyería..." a través de tallas en hueso de cuernas de corzo y ciervo.

"Yo tengo familia y aunque en los últimos años viví en Arandilla, compré una casa, empezamos a reformarla hace 3 años y ahora lo estamos haciendo entre los dos", dice Carazo. Su casa es su castillo, y además literal, porque como dice Verónica "nuestra casa tiene piedras del castillo". "Es un pueblo precioso, además del castillo tiene monte, el puente romano... y unos atardeceres increíbles", añade.

Con tan buena imagen que venden sus vecinos, el alcalde de Coruña del Conde, Miguel Ángel Velasco, no puede estar más que "agradecido" porque "son dos vecinos que han venido y porque se esmeran y viven el medio rural de una manera muy potente". El primer edil revela que "aunque a priori es duro vivir en el pueblo", realmente "es muy agradable e interesante, parece que un pueblo es aburrido pero hacemos lo mismo casi que en una ciudad", con la ventaja además de que "un pueblo te da todas las facilidades y esa tranquilidad que muchas veces te falta en la ciudad".

Sin lugar a dudas, Coruña del Conde seguirá siendo tan bonita como la vean sus vecinos, que seguirán enamorados del atardecer... y del amanecer del lugar en el que ellos quieren estar.

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