Aranda de Duero

'Solo Chistes' llega este viernes a Aranda. Un show que solo con el nombre da muchos detalles de lo que todos los que asistan esta noche desde las 23 horas a La Colmena Musical podrán vivir... y reír. Jesús El Negro y JJ Vaquero son los protagonistas de este espectáculo en el que lo primordial es dejarse llevar. Eso expresa este último humorista, que nos ha acompañado en Hoy por Hoy Aranda.

"Los humoristas tenemos una rápida reacción para saber si lo que estamos haciendo funciona o no. En una obra de teatro no lo ves hasta que no te abuchean, pero yo acabo un gag cada 30 segundos y notas si gusta o no. Esto es el cielo o el infierno; si se ríen disfrutas pero si hay un silencio, buscas un giro... Puedes darte cuenta de que no les está gustando porque no les da la risa. Es verdad que dicen los humoristas que la risa es una expresión de que te va bien pero hay otras. La risa te puede llegar por la cara, la forma de decir algo... Y es muy importante que nos soltemos, que la gente no espere a ver cómo reaccionan los demás. Hay que dejar al cuerpo libre para que si tienes ganas de reír lo hagas, y no esperes a ver si los demás lo hacen o no. Porque si caes en eso, estás fuera del juego", dice.

Reír en tiempos de pandemia

El reconocido humorista vallisoletano dice que "reírse es necesario siempre, pero ahora es verdad que pones el telediario y las noticias son las mismas". "Olvidarte un poco de eso durante un rato está guay. Durante el confinamiento gordo hice un montón de cosas, y me dieron las gracias por alegrar a la gente, pero había parte de hacerlo por mí mismo, porque me divierto haciendo mi trabajo. Respecto a la pandemia, yo no haría chistes de los hospitales y demás. Pero sí de que lo primero que se acabó fue el papel higiénico. Luego la levadura. Ahí hay humor. Y eso lo estamos aprovechando", reconoce, entendiendo que también hay que tener cuidado con los límites del humor, pero que realmente "la mayoría de los chistes no lo sobrepasan".

Su mejor recuerdo de Aranda

Vaquero, siendo de Valladolid, pasa mucho por Aranda, pero en muchas ocasiones su paso ha sido para quedarse. "Lo conozco mucho y por la parte del trabajo, me han dado mucho. He ido muchas veces, pero también voy por ocio porque estoy a una hora y se come muy bien. Mi mejor recuerdo de Aranda, fue de una actuación que hice en Zaragoza, que me había salido tan mal que me habían dicho si me quedaba a cenar y no me atrevía ni a mirarles a la cara. Yo creo que cobré sin mirar al señor. Y me dicen llévate un bocadillo, y con esas me fui a Valladolid. Llegando a Aranda fui por el puente donde se ve el Sonorama y vi que toaba Arizona Baby. Pues pare, me subí al puente por el que se veía el escenario y comiéndome el bocadillo me puse a verlo", recuerda.