La cara oscura de Karen Blixen

Siempre que hablamos de la escritora Karen Blixen nos vienen a la mente las imágenes de Meryl Streep y Robert Redford en Memorias de África, la película de Sidney Pollack que adaptaba su libro más conocido. El año pasado vimos también Karen, un film dirigido por María Pérez Sanz y con la cantante Christina Rosenvinge haciendo de la escritora danesa. Ahora ha sido el compatriota de la novelista, el realizador Bille August, el director de Pelle El conquistador o La Casa de los espíritus, el que vuelve a acercarnos a esta novelista que firmó muchos de sus relatos bajo el pseudónimo de Isak Dinesen.

“Durante mucho tiempo la imagen de Karen Blixen ha estado asociada a la de Meryl Streep en Memorias de África, pero era una imagen de Hollywood”, explica Bille August. “Es una gran película, desde luego. Es muy romántica, pero después de que ella enfermara de sífilis su mente cambió totalmente. Volvió a Dinamarca y solo entonces comenzó a escribir. Este retrato que hemos hecho en El Pacto es mucho más complejo”.

En el film, efectivamente, nos encontramos a una Karen Blixen ya instalada en Dinamarca, a mitad de los años 40 del pasado siglo, después de haber vivido en Kenia. Es una escritora famosa y rica y su casa, Rungstedlund, se convierte en un lugar de encuentro de escritores e intelectuales. Uno de ellos es el joven poeta Thorkild Bjørnvig al que Karen Blixen ofrece un misterioso acuerdo.

El Pacto, basado en las memorias de Bjørnvig, habla de la creación literaria; de lo que hay que vivir, sentir y sufrir para convertirse en un artista. También de la fascinación que sentimos ante escritores ya consagrados y de las ventajas y peligros que hay en la relación entre mentores y discípulos. “Hay que tener mucho cuidado cuando alguien te ofrece ser un mejor artista. ¿Qué hay detrás de todo eso? ¿Qué es lo que quiere aquél que te lo ofrece?”, se pregunta Bille August. “La verdad es que Thorkild Bjørnvig necesitaba un impulso porque era joven y, de pronto, una mujer famosa como Karen Blixen le ofrece la posibilidad de ser un mejor escritor. Lo que no podía prever es que iba a comenzar a manipularle. Pero hay que reconocer que hizo de él un mejor escritor porque le empujó a trabajar duro, aunque tuvo consecuencias. Su vida familiar sufrió muchísimo”.

La actriz Birthe Neumann interpreta a una fría y distante Karen Blixen, una mujer manipuladora que quiere ordenar y gobernar la vida de todos aquellos que tiene a su alrededor. “A Karen Blixen como escritora nunca se la ha cuestionado, porque es magnífica”, reconoce el director del film. “Como ser humano es diferente. Invitaba a la gente a su casa y los manipulaba. Y le gustaba hacerlo. Celebraban una especie de carnaval y ella siempre se disfrazada de bruja. Cuando estuvo en África hizo un pacto con el diablo después de contagiarse de sífilis. Ella jugaba con las personas para que encajaran en las historias que escribía”.

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El film es también el retrato de tres mujeres. Una, Karen Blixen. La segunda Grete, la esposa del poeta Thorkild Bjørnvig y la tercera, Benedicte, una joven amiga y confidente de Karen Blixen. “Son tres mujeres muy fuertes”, afirma Bille August. “El hombre es el débil. La mujer de Thorkild es la típica ama de casa que cuida del niño, según la tradición de la época. Lo que me gusta de ella es que cambia. Es capaz de ver la verdad; de decir lo que está pasando. Por su parte Benedicte, la amante de Thorkild, es una mujer independiente y fuerte. Me gustó esa combinación de tres mujeres fuertes y de un hombre que intenta buscar su camino, pero no está seguro”.

La propuesta de Bille August en El Pacto es atractiva, pero el desarrollo de la historia se estanca. No avanza ni en dramatismo ni en intensidad. La película se queda en una lenta crónica de las desventuras de un joven poeta que no es capaz de desembarazarse de la tutela de su mentora y el largometraje, poco a poco, va perdiendo interés hasta esfumarse definitivamente. Pero, al menos, sirve para que los espectadores vean la otra cara de la escritora de Memorias de África, esa que el cine de Hollywood nunca nos mostró.