Sociedad

Mari, de 95 años, lleva más de un mes sin ver a su familia por las restricciones de visitas en su residencia

El ala en el que está de la Gran Residencia está cerrado desde el 23 de diciembre por dos positivos, aunque ella no tiene coronavirus

Imagen de recurso de una anciana residente en un centro de mayores. / Getty Images

Madrid

En Marea de Residencias, la plataforma en la que se han agrupado familias que tienen a sus mayores en residencias, llevan tiempo denunciando que ante un brote en un centro los residentes pasan demasiado tiempo sin ver a los suyos y encerrados en sus habitaciones. El protocolo que utiliza la Consejería de Sanidad permite los cierres en función de si la residencia tiene capacidad de aislar a los positivos por coronavirus y puede seguir con la actividad del centro.

Mari, de 95 años, vive en la Gran Residencia (Carabanchel). El 23 de diciembre el ala en el que ella está se cerró a las visitas porque hubo algún contagio. Desde entonces no ha podido ver a su familia y solo ha conseguido hablar con su hijo y con su nuera a través de tres videollamadas que han realizado desde la residencia. Una de esas videollamadas ha sido este pasado jueves porque era su cumpleaños.

"Mi suegra de por sí que ya estaba un poco con la cabeza perdida por lo menos cuando la veía ese rato se espabilaba. Pero ahora, cuando la veamos es que ni nos conoce. Es que es un contra Dios desde luego", explica Marina Gago, nuera de Mari. Esta familia ha tratado de explicar en el centro que si ella no está contagiada no debería pasar tanto tiempo sin poder recibir visitas. Se lo ha querido contar a la directora de la Gran Residencia, pero no ha conseguido una cita. El personal del centro le dice que "que lo sienten mucho y he pedido cita para que me llamen y no lo hacen", añade Marina Gago que siente "mucha pena cada vez que la veo porque llora mucho".

Esta familia no entiende que en un centro grande, como es la Gran Residencia, no se pueda separar (sectorizar) a quienes dan positivo y a quienes dan negativo "para que el que esté bien pueda hacer su vida normal porque son muy mayores ya para que no se les pueda ver", subraya Gago que cree que lo que sucede es que hay una falta de personal.

Desde las Consejerías de Sanidad y Política Social dicen que hay dos personas positivas en un módulo y en otro, hay 7 clasificadas como contactos estrechos, y una de ellas es Mari. Esperan levantar las restricciones de las visitas este sábado 29 de enero. En cuanto a la plantilla dicen en la residencia hay 460 trabajadores y actualmente hay "unas 12 bajas de personal por covid y se han hecho 5 contratos de circunstancias de la producción para reforzar".

Elena Jiménez

Soy periodista desde hace algo más de un par...