Sofiane Pamart, la música que dibuja paisajes

Cartagena

Eugenio González nos invita a un viaje musical por el mundo cada semana en 'Hoy por hoy Cartagena'.

Tiene 31 años y está considerado un virtuoso. Uno de los diez mejores pianistas del mundo. Sofiane Pamart es un creador por excelencia y su música es un refugio. Pero su logro principal ha sido que el amor por la música clásica contemporánea se abra más allá de un público cultuo. En Francia es amado por los seguidores del rap y de la música electrónica.

Para seducir a un público amplio, el artista siempre ha tenido la misma ambición desde su infancia: hacer que el piano sea accesible para todos. Viene de una familia de no músicos. Sus abuelos fueron mineros en el Norte de Francia, y desde siempre ha querido que la música no sea un hecho intelectual, y sí que esté más en los sentimientos y el instinto.

El talento musical de Sofiane Pamart fue precoz. Su familia descubrió rápidamente que tenía un oído perfecto. Su primer piano fue un juguete de doce teclas en el que reproducía las melodías que escuchaba instintivamente, sin ninguna formación. Su madre lo inscribió entonces en el conservatorio donde se formó durante 15 años.

Gafas de sol sobre la nariz, cadena de oro alrededor del cuello, cabello teñido de rubio y corto. Su look más bien es la de un rapero, que de un pianista. Y es que Sofine Pamart ha roto todos los códigos rigurosos de la música clásica, para ser un creador libre.

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Su primer disco lo grabó en 2019. Y el año pasado fue una de las grandes estrellas de uno de los festivales más prestigiosos del mundo, el Jazz de Montreaux. Desde entonces todo ha cambiado. Sus seguidores se cuentan ya por miles.

Si son del gusto, como yo, de poner conciertos en la tele a través de Youtube, no se pierdan su concierto en Laponia. Él sólo, con su piano, bajo el cielo enigmático de la aurora boreal de Laponia. Es una maravilla. Un espectáculo de belleza.

No ha actuado todavía en España. Pocos lo conocen. Pero posiblemente dentro de unos años, al hablar de Sofiane Pamart estemos hablando de un Olafur Arnalds, un Max Richter, un Jóhann Jóhannsson o un Ludovico Einaudi.

Aunque está haciendo ya lanzamientos del que será su nuevo disco, les recomiendo que disfruten y saboreen su primer disco Planet. Y se detengan en sus melodías. Delicadas y pegadizas. Piezas breves capaces de dibujar paisajes.

En sus composiciones se escuchan claramente ecos de sus modelos: Chopin, Ravel y Debussy, pero Sofiane Pamart, que a menudo evoca la pureza de la infancia, cultiva ante todo la sencillez, una aparente sencillez.

Los viajes son sus principal fuente de inspiración. De hecho tanto en Planet, como en Planet Gold, la ampliación de su primer disco, todas las composiciones tienen nombre de ciudades. Medellín, La Habana, El Cairo… Yo les dejo con Chicago.

Disfrútenla

Hasta la semana que viene.

Eugenio González.