Sociedad

Tres detenidos en la Ribera por un falso entramado empresarial que traficaba con marihuana

La Guardia Civil les hace resposable de un entramado mercantil en apariencia legal que amparaban el transporte y comercio de la droga obtenida de cultivo de cáñamo El Juzgado número 2 de Aranda ha dirigido esta operación, la primera de estas características que se ha llevado a cabo en la provincia, que ha retirado del mercado 115 kilos de cogollos de marihuana y ha destruido 10.000 plantas en producción

OPERACIÓN LANGIBO

Ribera del Duero

La Guardia Civil ha desmantelado un entramado empresarial de apariencia legal que daba cobertura a un negocio ilícito de producción, comercio y transporte de marihuana. La sustancia se producía en Badajoz, desde donde se trasportaba para su almacenamiento a una localidad ribereña cuyo nombre no ha trascendido de momento. Hay cuatro personas detenidas, tres de ellas en la Ribera, tras una investigación dirigida por el Juzgado número 2 de Aranda.

Tal y como informan fuentes de la Guardia Civil el pasado octubre daba comienzo la denominada Operación “LANGIBO”, tras detectar indicios de la presencia de plantas de marihuana en el interior de una nave agrícola ubicada en una localidad de La Ribera. El dispositivo policial permitió, además de confirmar la sospecha, localizar otra importante cantidad de ésta sustancia, en un antiguo molino de otra localidad.

La línea de investigación abierta lleva hasta dos localidades de la provincia de Badajoz. En cada una de ellas se localiza una plantación de cáñamo: una en invernadero con 2 hectáreas de extensión y la segunda en abierto de 5; el resultado constata una producción total de 10.000 plantas en ambas fincas para uso industrial, muchas ya transportadas a Burgos.

Las investigaciones también corroboran la existencia de varias empresas que supuestamente amparan no solo la producción de cáñamo (cannabis sativa) industrial/medicinal -para obtener fibras, semillas o grano de la planta-, sino también el transporte de la cosecha, tratamiento y su posterior destrucción. En el marco de esta operación se identifica a cuatro personas presuntamente implicadas en el entramado como responsables de gestionar, asesorar, realizar funciones de logística, entre otras tareas,

Las mismas fuentes destacan “el pormenorizado y exhaustivo estudio de la documentación aportada por los empresarios” que condujo a la conclusión de que carecían de autorización para realizar actividades relativas al cáñamo y que se encuentran inhabilitados para manipular estupefacientes (cogollos o sumidades floridas). Pese a ello durante los registros a las naves se encontró maquinaria para la extracción y separación de cogollos y tallos, lo que confirmaría el interés en la obtención de la droga.

La Guardia Civil afirma que las pesquisas lograron desmontar la falsa cobertura legal ya que tampoco aportan justificación documental del destino legal de la materia obtenida en el proceso, por lo que aseguran que la operación ha permitido “desarticular una organización criminal, jerarquizada, estructurada, con reparto de funciones y dotada de cierta logística, que emplea ba empresas legalmente constituidas para amparar el cultivo del cáñamo, dar cobertura a sus transacciones y bajo esta falsa lícita actividad desviar las plantaciones al tráfico de drogas, mediante su distribución y venta clandestinas.”

En el transcurso de la operación se han llevado a cabo dos registros donde se han aprehendido 115 kilogramos sólo en cogollos de marihuana (desechando tallos y hojas) e inspeccionado dos plantaciones para intervenir 4.000 unidades de cáñamo en fase de crecimiento. En total se ha evitado el tratamiento y aprovechamiento de 10.000 plantas cuyo destino final era la obtención de marihuana y su posterior introducción en el mercado negro.

Según explican fuentes de la Benemérita que se tenga conocimiento, es la primera operación que se efectúa en Burgos sobre este asunto y ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción Nº 2 de Aranda de Duero, donde han sido entregadas las diligencias, y llevada a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Burgos.

Legislación vigente en materia de estupefacientes

El Convenio Único de 1961 de las Naciones Unidas sobre estupefacientes, en relación al cannabis, establece los cogollos (sumidades floridas)como sustancia estupefaciente, independientemente de su contenido o porcentaje en delta-9-tetrahidrocannabinol (THC).

El cáñamo es el nombre utilizado para designar a la planta de cannabis cuyo porcentaje de THC es inferior al 0,2%; por encima de este porcentaje no estaría permitido realizar ningún tipo de cultivo de dicha planta bajo fines médicos, científicos, de investigación o industriales. Pero por debajo de dicho límite el Estado autoriza su cultivo y explotación bajo un estricto control y con la debida autorización administrativa para la manipulación del estupefaciente.

Los cultivos de cáñamo con fines industriales únicamente pueden ser destinados para la producción de fibra, semilla o grano. Bajo ningún concepto pueden manipularse los cogollos, ya que es considerado estupefaciente.

Un manifiesto error es la creencia popular de que el cogollo o estupefaciente cuyo contenido o porcentaje en THC es inferior al 0,2% es alegal o legal; pero sigue siendo estupefaciente independientemente de su porcentaje.