Una paciente relata los cinco días que lleva en los pasillos de Urgencias del hospital de La Candelaria

Santa Cruz de Tenerife

En una camilla, bajo los efectos de múltiples medicamentos, aseándose tras un biombo y rodeada de decenas de pacientes. Así ha pasado Sara los últimos días en los pasillos de Urgencias del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria.

En la antena de Radio Club Tenerife ha relatado cómo llegó al centro el pasado lunes con una lesión en la columna que le impide hacer prácticamente cualquier movimiento. La voz temblorosa que transmite delata el sufrimiento padecido y el cais que vive: "Me han hecho una resonancia, he pasado por el quirófano ambulante de la unidad del dolor, estoy con una bomba de Fentalino".

Sin embargo, su paso por cirugía parece inviable actualmente. Según ha explicado, "me han dicho es que tengo que pasar seis semanas de dolor invalidante para que me operen porque por el protocolo actual en neurocirugía solo están operando tumores cerebrales y hernias cervicales limitantes".

La tristeza, el desamparo y la saturación por la incidencia de la pandemia han sido la tónica que ha vivido la última semana en el hospital. "He intentado quejarme, he pedido que por favor me pidan a planta", ha asegurado apuntando que cada vez que reclama el traslado la respuesta es siempre la misma: "dicen que no hay camas, que acaban de cerrar otra planta por Covid y que no están subiendo a nadie a planta".

La joven no solo ha denunciado la injusticia de su situación, sino también la de los sanitarios que padecen las consecuencias directas e indirectas de la crisis sanitaria. Contundente, ha señalado que el trato y la atención es generalmente buena, pero que "también hay otros (profesionales) que se nota que están quemadísimos. Llamas al enfermero para ver si te puede poner la medicación para el dolor y tarda 40 minutos porque a lo mejor tiene otros 30 pacientes, no dan".

A través de la radio se puede notar su desesperación acompañada de la soledad que impone la pandemia en los centros sanitarios. Finalmente, su familia se ha visto abocada a acudir a la sanidad privada para que el próximo lunes pueda someterse a una intervención. "No sé ni cómo la vamos a pagar (...) Tampoco puedo quedarme seis semanas con una lesión que me está afectando a la columna. Antes se operaba de urgencias, pero ahora mismo no".