El Tubos Aranda recupera la garra y se arma de esperanza tras empatar frente a Burgos (25-25)
Alternancias en el marcador, intensidad defensiva y una grada en comunión con su equipo hacen crecer a los de Mariano Ortega. El punto sirve para dar confianza al proyecto antes de visitar a Novás el próximo domingo
Imagen del ataque amarillo en el derbi ante Burgos en el Príncipe.
Aranda de Duero
El derbi firmó tablas (25-25) El Tubos Aranda pudo llevarse el triunfo ante Burgos, pero la última bola se marchó fuera. Final frenético entre dos equipos que se impusieron a su rival por fases. Los amarillos suman ahora 9 puntos en la clasificación antes de visitar a Novás el próximo domingo.
Quiso imponer su ley Burgos y lo consiguió al menos en el marcador, a la postre lo que importa. Con rentas de dos tantos para los capitalinos se llegó hasta que Elustondo dijo basta. Fantástico el navarro para empatar y enseñar a sus compañeros el camino a la remontada. Doce minutos le costó despojarse de la timidez a los de Mariano Ortega y darle la vuelta al partido. Con 9-6 tras un parcial de 5-0 para los amarillos Nacho González tuvo que pedir tiempo muerto. Y a renglón seguido gol amarillo, parcial de 6-0. Desatados. El Tubos Aranda alentaba a los suyos en la grada para comenzar la fiesta amarilla. Con 10 minutos por delante, Mariano Ortega ya había movido a todo el banquillo con los debuts de Fortuna y Aaron. Dos más para la causa.
Con el 10-6, llegó la relajación amarilla tras el gran esfuerzo en defensa algo que acabaría pasando factura para que los burgaleses se acercaron hasta igualar la renta (13-13) a falta de cuatro minutos para el final de los primeros 30 minutos en el 40x20 arandino. Tampoco tuvo efecto el tiempo muerto de Ortega. Pero con todo, volvió a aparecer la garra de Elustondo y la jerarquía del capitán, Megías, para mandar el partido al descanso en ventaja (15-13)
Igualdad propia de un derbi. Y nervios. Dos aspectos que propiciaron un arranque de marcado por los errores y apenas dos tantos en siete minutos. Lo peor para los intereses del Tubos Aranda que fueron de color rojo para igualar el duelo (15-15) e iniciar un nuevo partido con 23 minutos por delante. Mariano Ortega solicitó tiempo muerto. Pero iba a tocar sufrir como es propio en este tipo de partidos, no solo por la rivalidad, sino en este caso por las urgencias amarillas.
Diez minutos más tarde, 20-20. Y a renglón seguido se sucedieron los Se sucedieron los tiempos muertos. Primero Nacho tras el acierto amarillo para abrir brecha 22-20. Después, Ortega después de que Burgos empatara (22-22) Pero aún peor, los burgaleses, on fire, pusieron tierra de por medio con el 22-24. Tocaba saber sufrir un poco más para ganar. Apretó el Villa para asfixiar a los burgaleses e igualar con un Magnol fantástico, dos paradas para mantener al equipo e igualar. Apasionante. Partido en el alambre. A falta de un minuto para el final (25-25)
Balón en pasivo para Burgos. Julen se la jugó pero en esta ocasión no hubo magia y el duelo expiró. El punto tiene un gran valor para el crecimiento de la era Ortega, pero es insuficiente en el objetivo de acercarse a los cinco primeros puestos. Sabor más dulce, pero algo agrio.
El próximo fin de semana, en jornada dominical, partido en a O Rosal para medirse a Novás. Nueva oportunidad para sumar.
