El palito a la nariz y el palo a la cartera
Las pruebas COVID en clínicas son esenciales para, por ejemplo, viajar a muchos países de nuestro entorno, pero sus precios no están regulados
El palito a la nariz y el palo a la cartera
Madrid
Ya llevamos casi dos años de pandemia… Y de negocio. En el programa de Código de Barras de esta semana hablamos del mercado de las pruebas diagnósticas, un mercado en el que se ofertan PCRs con recargo de urgencia, servicio de test a domicilio o en hotel e incluso packs familiares con descuento para un servicio que es obligatorio para, por ejemplo, viajar a otros países. Vemos por qué no se regula y qué consecuencias tendría hacerlo.
Al no regularse estos precios, las mismas pruebas son mucho más caras en algunos laboratorios. Hemos hablado, por ejemplo, con Nacho López, director de medicina personalizada en LifeLength, uno de los principales laboratorios clínicos de Madrid. En este un test rápido de antígenos con resultado en 15 minutos cuesta 50€, frente a 25€ y 38€ en otras dos grandes clínicas madrileñas. En LifeLength, una PCR sale por 110€, frente a 60€ y 98€ en esas otras clínicas. Según cuenta Nacho López, esta diferencia de precios se debe, entre otras cosas, a que en su laboratorio el servicio al cliente es muy personalizado.
Por otra parte, nuestro compañero Fernando Bayo ha consultado al Gobierno si tienen previsto regular los precios de las pruebas en estas clínicas. Según le han comentado, “sería necesaria una modificación normativa para poder extender a las clínicas el mecanismo que se ha utilizado para regular los precios de los autotest de farmacia”. Para profundizar más en este asunto, charlamos con Félix Lobo, profesor emérito de Economía de la Salud en la Universidad Carlos III de Madrid que fue asesor de la OMS hasta el año 2016.