Cuando la política entra por la puerta, los acuerdos saltan por la ventana

Bilbao

Entramos en la semana de la reforma laboral y la madre del cordero de esa votación es el blindaje de los convenios vascos.

Qué es esto? En 2017, Confebask y los cuatros principales sindicatos vascos firmaron el último acuerdo interprofesional en nuestra Comunidad. Otorgaba prioridad aplicativa a los convenios suscritos en Euskadi frente a los de ámbito estatal. El acuerdo sigue vigente (ninguna de las partes lo ha recurrido). Por eso, dicen patronal, UGT y Comisiones Obreras que lo que piden los nacionalistas ya existe. Otra su cosa es su eficacia. Desde entonces, solo se han firmado 16 convenios de ámbito vasco y solo dos, sectoriales. En uno de ellos, la patronal española de la hostelería amenazó con llevar el acuerdo a tribunales. Por eso, PNV y EH Bildu quieren que tenga respaldo legal.

Por si acaso, no porque ahora represente un problema. El gran problema de Euskadi no ha sido el de la prevalencia, sino el de la falta de convenios, de acuerdos, entre patronal y sindicatos, lo que sí ha logrado esta reforma y amenaza la política. Fíjense. Hasta alcanzar el acuerdo la reforma laboral iba en las páginas de economía. Desde que llegaron a un acuerdo, está en las de política. Y ahora es cuando está en riesgo.