El Centro Botín quiere hacer el mayor estanque de nenúfares artificial

Santander

Thomas Demand creó Pond en 2020 inspirado en el jardín que construyó Monet para pintar sus famosos nenúfares. Al igual que él, Thomas Demand construyó su estanque y sus nenúfares para hacer esta foto con una salvedad, estos eran de papel. En el Centro Botín no hay un estanque pero sí un suelo azul que se creó tomando como referencia el color del agua de la bahía. Partiendo de esa premisa y que de cuando Román San Emeterio visitó la exposición: Thomas Demand, Mundo de Papel, pensó al ver esa imagen que podría ser el suelo alrededor del espacio, se ha organizado la actividad que este sábado ha preparado el Centro Botín.

La actividad estará dirigida por el arquitecto, amante del arte y la cultura, vicedecano del Colegio de Arquitectos de Cantabria y responsable del área de cultura y patrimonio del mismo. En Hoy por Hoy Cantabria nos ha contado los detalles.

La propuesta es sencilla: imaginemos que hacemos un nenúfar cada uno, imaginemos que los ponemos todos sobre el suelo azul del anfiteatro del Centro Botín, imaginemos que podemos subir a la escalera y verlos desde arriba, imaginad que conseguimos hacer el mayor estanque de nenúfares artificial del mundo. ¿No sería maravilloso que una exposición inspire tanto como para unir a todos y hacer algo grande entre todos? El Centro botín da un paso más y apunta: No imaginemos, hagámoslo.

Así, el próximo sábado, 5 de febrero, entre las 12.00 h y las 14.00 horas en el anfiteatro del Centro Botín, se han propuesto hacerlo realidad. San Emeterio ha invitado a que todo el que se acerque lleve su nenúfar y si no han podido hacerlo, en el propio Centro habrá materiales para crearlo y unirlo con el resto.

Comisariada por Udo Kittelmann, Thomas Demand: Mundo de papel es la mayor exposición realizada en España de uno de los artistas más relevantes de las últimas décadas, conocido por sus fotos de maquetas hiperrealistas realizadas a tamaño real en papel y cartón. Espacios construidos artificialmente que, a primera vista, parecen reales y que el artista destruye tras fotografiarlos para dejar, únicamente, testimonio fotográfico de su fugaz existencia.

La última cena de Whitney Houston. La sala de control de la central nuclear de Fukushima. La habitación sin ventanas donde el delator y fugitivo estadounidense Edward Snowden estuvo escondido. Eventos de gran relevancia mediática que hablan de abusos de poder, desastres naturales, de la reciente pandemia o de la belleza imperceptible de la vida cotidiana, que el artista recrea en un Mundo de papel cuestionando lo que entendemos por realidad objetiva. Sus fotografías a gran escala no están temáticamente relacionadas entre sí, sin embargo, todas carecen de actividad y de presencia humana y, como resultado, se muestran como unos escenarios vacíos en los cuales la realidad parece haber quedado en suspenso. En última instancia, Demand deja que sea la imaginación la que complete las historias que él sugiere.