Fútbol | Deportes

El último miembro de la saga Santamaría: un muro en Urritxe

Roberto Santamaría fue portero durante los años 90; ahora, su sobrino defiende los colores del Amorebieta, con el que pelea por mantenerse un año más en la Liga SmartBank

Roberto Santamaría, guardameta de la SD Amorebieta

Bilbao

La SD Amorebieta tiene claro cuál es su pelea: eludir el descenso a Primera RFEF. De cara a ese objetivo, este pasado fin de semana dio un paso importante, imponiéndose al Girona en Lezama. Fue el primer partido como locales para los jugadores que han reforzado a la escuadra en el mercado invernal: Andoni López, Sergio Moreno y Peru Nolaskoain. Falta por estrenarse como azul Javi Ros, cedido por el Zaragoza.

Con la salvación a cuatro puntos, uno de los puestos clave en lo que resta de temporada es el de portero. Recuperado de su lesión, Roberto Santamaría se ha vuelto a hacer con la meta del equipo de Urritxe por delante de Saizar. El navarro tiene sobrada experiencia. Aterrizó en Amorebieta el pasado verano, con el ascenso, procedente de la UD Logroñés. Formado en la cantera de Osasuna, también ha defendido las camisetas de Las Palmas, Málaga, Girona, Ponferradina, Mallorca, Reus, Huesca y Rayo Vallecano.

El último miembro de la saga Santamaría: un muro en Urritxe

A sus 35 años, Santamaría es optimista con el rumbo del equipo: "Estamos demostrando que sabemos competir y que sabemos sufrir. Por suerte, el otro día conseguimos tres puntos muy importantes". Uno de los factores a su favor, según el guardameta, es el ambiente en el vestuario: "Es una pena que estemos en esta situación. Aún así, tenemos muy buen ambiente. Sin eso no tienes opciones, por muy buena plantilla que tengas".

Otra de sus ventajas, según el portero, es que son conscientes de a qué pueden aspirar: "Desde el principio sabíamos que estaríamos en la zona baja, peleando por la salvación. Otros equipos han caído ahí por diferentes motivos pero estaban llamados a ocupar otro lugar en la clasificación", relata. Es Roberto el último miembro de una saga, los Santamaría, encabezada por su tío, guardameta de Osasuna durante los años 90.

Sobre su relación con Gaizka Garitano, Santamaría reconoce que es "diferente a lo que había tenido. También porque este club es diferente, es familiar en todos los aspectos. Desde el míster hasta el director deportivo son mucho más cercanos. Después de tantos años jugando, veo que aquí todo se puede hacer llegar de manera muy sencilla".