Limpieza urbana, ecología y progreso

Cartagena

La Firma de José Muelas, en 'Hoy por hoy Cartagena'.

Recuerdo noches de volver a casa de madrugada y encontrarme a las tantas con dos hombres con una manguera regando la calle. El sistema era eficaz, dejaba limpio el pavimento y no hacía ruido.

Recuerdo también a empleados municipales provistos de una escoba (a veces una simple rama o inflorescencia de palmera) y un recogedor retiraban de las calles la suciedad sin ruido ni molestias para los vecinos.

Ahora la limpieza de las calles, en lugar de a dos señores con manguera, se encarga a ruidosísimas máquinas que, como no pueden salir de noche dado que despertarían a los vecinos, salen de día, momento en que dejan las calles del centro cultural invertidas en una pista de patinaje donde resulta casi imposible caminar con un calzado normal. El señor que conduce la carísima y ruidosísima máquina, naturalmente, lleva protegidos los oídos por cascos insonorizantes; los ciudadanos, en cambio, hemos de sufrirlos a oreja descubierta. Si quieren comprobar lo que les digo siéntense en la calle del Carmen una mañana a las 9.

Y si los señores con manguera han sido sustituidos por la máquina ruidosa los limpiadores con escoba han sido eliminados en favor de otros señores que, con un motor de explosión a la espalda, manejan una manguera con la que van soplando las hojas y la basura de un lado a otro.

Es la modernidad, en lugar de usar una ecológica escoba se echa humo, se hace ruido y se vierte una porción de CO2 a la atmósfera sin que los resultados parezcan ser mucho mejores que los de un señor con escoba.

Le llamamos progreso, hay más ruido y más humo, contaminamos más, molestamos más y, sin embargo, no parece que limpiemos mucho más.

Igual es que me hago viejo... O igual es que este progreso es regreso y no avanzamos sino que retrocedemos.

José Muelas.