¡Tenemos un (otro) plan!
La Firma de Tomás Martín

Palencia
Buenos días. Recuerdo que nació rodeado de boato y repique de campanas propagandísticas. Fue recibido con banda y música, ocupó con pro-fusión titulares de prensa y espacios radiofónicos y televisivos anunciando la buena nueva a los cuatro vientos. En la pila bautismal del Consistorio Capitalino, los órganos de gobierno lo bautizaron con el nombre de Plan Estratégico Palencia y Alfoz 2012-2020. Echó a andar, sí, pero careció del complemento energético indispensable para caminar con sol-tura y su desarrollo no pasó de la adolescencia. Nadie sabe cómo, pero el caso es que fue a dar con sus huesos en el cajón del olvido, en el que fenecieron, entre otros muchos, objetivos estratégicos tales como Convertir Palencia en un referente nacional en la prestación de servicios sociales y sanitarios, o Construir un Gran Palencia permeable, accesible y sostenible.
Tras el deceso no hubo sepelio, que se sepa, y si lo hubo debió llevarse a cabo en la intimidad; ni tan siquiera se ofició un responso por el eterno descanso de su alma. Dos años después del óbito aún se desconocen las causas exactas de la muerte y el paradero de sus restos. Ya casi nadie lo recuerda.
Pero hete aquí que al fenecido plan le va a nacer una hermana, que en la actualidad está en pleno proceso de gestación, en la fase en la que se analizan las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades (DAFO) que presenta Palencia de cara a un desarrollo sostenible. Al parecer Agenda Urbana será el nombre con el que verá la luz allá por el mes de junio, si todo discurre con normalidad y factores endógenos y/o exógenos no interfieren en el alumbramiento.
Todo proyecto, y más si es ambicioso, como al parecer pretende serlo éste, necesita de un patrocinador que marque la pauta, obtenga suficientes recursos tanto humanos como económicos para llevarlo a término, y dote de una rigurosa memoria económica a cada uno de los objetivos a lograr. El patrocinador, está claro, no es otro que el Ayuntamiento, que deberá responsabilizarse de obtener esos recursos. Pero hay otros actores cuya implicación se me antoja imprescindible para que el proyecto llegue a buen puerto. No son otros que los distintos grupos políticos y los sectores tanto económicos como sociales y culturales de la capital y su alfoz.
Esperemos a la conclusión del DAFO, y al alumbramiento del proyecto para conocer la agenda de la Agenda. Tiempo habrá entonces de poner los puntos sobre las íes tras analizar con rigor su contenido. Luego, una vez eche a andar, vigilar el desarrollo con el oportuno seguimiento para que no le ocurra lo que a su difunto hermano.
Saludos y feliz semana.




