De la Torre recupera los 'presupuestos participativos' en año preelectoral

Málaga

La historia se repite. El ayuntamiento de Málaga, como ya ocurriera en 2006, vuelve a anunciar en el año previo a las elecciones municipales que pondrá en marcha un procedimiento de presupuestos participativos, aunque con dos importantes salvedades: la partida de 1,1 millones de euros es mucho menor que la de hace 16 años -cuando se presupuestaron 14 millones de euros- y en esta ocasión se anuncia que las obras escogidas tratarán de ejecutarse en este mismo ejercicio.

Por internet o de forma presencial, el vecindario podrá proponer microactuaciones en su barriada de entre el listado propuesto por el ayuntamiento: aquí se incluye el arreglo de aceras o zonas verdes, el cambio de farolas y barandillas, así como la colocación de papeleras o pasos de peatones. Para ello, el equipo de gobierno colocará urnas en los 11 distritos, concretamente en las Oficinas de Atención a la Ciudadanía (OMAC), en la que los residentes podrán votar para escoger las peticiones que consideran necesarias para su barriada.

Esta denominada 'prueba piloto' por el consistorio se inicia este mismo martes, 1 de febrero y durante 15 días estará abierto el plazo para presentar las propuestas -hasta el 15 de febrero-. Podrán participar los ciudadanos empadronados y las asociaciones y entidades inscritas en el Registro Municipal de Asociaciones y Entidades. De entre los proyectos solicitados, el ayuntamiento elegirá un máximo de 10 iniciativas por distrito. A continuación, en una siguiente fase, se convocarán los respectivos Consejos Territoriales para que los vecinos voten -en urnas- sus actuaciones preferidas.

Con esta fórmula, De la Torre anuncia que recupera los presupuestos participativos, mecanismo que desechó hace 11 años, en 2011, y que ahora repesca a poco más de un año de las elecciones municipales aprovechando una moción de la oposición de mayo del año pasado aprobada por unanimidad en la Comisión de Transparencia. El alcalde desvincula la iniciativa de la cita electoral y señala que no se hizo en 2020 o 2021 por la pandemia.

Los presupuestos participativos que activó el ayuntamiento por primera vez en 2006 eran mucho más ambiciosos que los actuales. La burbuja inmobiliaria disparaba entonces los ingresos municipales y de ahí la abultada cantidad que se dispuso para que decidiera la ciudadanía; pero además, las propuestas no estaban restringidas a ningún listado, si no que vecinos y vecinas podían plantear microactuaciones o megaproyectos. Así las cosas, se recabaron en ese año preelectoral numerosas peticiones vecinales y durante 2007 y 2008 se consignaron, cada ejercicio, nada menos que 14 millones de euros. La avalancha de proyectos fue tal, según explicó el consistorio, que se produjo un considerable atasco en la tramitación de las actuaciones. La partida se convirtió en bianual en los dos años siguientes, reduciéndose a la mitad, y con propuestas a escoger de un listado, hasta que desapareció, en 2011.