Inflación visible e invisible: la que pagamos, aunque no veamos
Frente a una subida de un 1,2% entre noviembre y diciembre, el dato de IPC de enero refleja una ruptura de la racha alcista que comenzó el pasado mes de febrero: la inflación se sitúa en el 6%, un 0,5% menos que en diciembre, pero aún marca su segundo dato más alto desde 1992. Analizamos el impacto que esto puede tener y las perspectivas de futuro con Javier Díaz-Giménez.
Inflación visible e invisible: la que pagamos, aunque no veamos
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Los precios de los productos han sido en enero, de media, un 6% más elevados que hace 12 meses según el dato adelantado del IPC publicado este lunes por el Instituto Nacional de Estadística. Sin embargo, pese a que se mantiene muy por encima de los niveles de hace tan solo un año, este dato refleja la primera bajada en tasa interanual desde el mes de febrero. Además, esta cifra refleja ya el coste de algunos productos de compra habitual en estos momentos, pero que no lo eran hace unos años, y es que incorpora ya la revisión que cada cinco años realiza el INE para adaptar la cesta de productos que computan en el IPC a los hábitos de compra de los ciudadanos, una modificación que hace que, a partir de ahora, se tengan en cuenta en el cálculo los precios de nuevos productos, como las mascarillas, el coste de las suscripciones a los periódicos digitales y se incremente el peso de los gastos de la vivienda o de la sanidad, mientras que deja de recogerse la evolución de los precios de productos como el reproductor de imagen, el reproductor portátil o el compact disc y el DVD.
No obstante, y pese a ser medio punto porcentual inferior al dato de diciembre, sigue siendo la segunda tasa más elevada desde 1992 y, lo que podría ser más preocupante aún, es que lo que sí que se mantiene al alza es la inflación subyacente, la que no tiene en cuenta precios tan volátiles como la energía o los alimentos no elaborados, se sitúa ya en el 2,4%, su nivel más alto desde octubre de 2012.
Desde el Gobierno apuntan que, aunque la inflación aún permanecerá elevada durante los próximos meses, estiman que, con el transcurso del año y dada la previsible bajada en los precios de la energía, las subidas de precios se vayan moderando a lo largo de los próximos meses. "Hemos tenido una alza del IPC medio el año pasado del entorno del 3%. Este año podemos estar entre el 3 y el 4%, pero todos los organismos —el Banco Central Europeo, el Banco de España...— prevén que se producirá una caída de esta evolución de los precios en la segunda parte del año" ha señalado la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.
Sin embargo, a los efectos 'visibles' de la inflación, se suman los 'invisibles': que se apoyan en tres pilares fundamentales. El primero, la subida de impuestos con la que habrá que financiar las medidas para frenarla. Por ejemplo, los 6.500 millones de euros que el Gobierno gastará para ligar las pensiones a la escalada de precios. Por otro lado, el encarecimiento de la deuda pública que, con los niveles de inflación actuales, se espera que pase a financiarse con tipos de interés al alza. Y por último, los impuestos actuales: si la pérdida de poder adquisitivo no va acompañada de una bajada de tipos impositivos, el efecto de la inflación sobre los salarios es todavía mayor.
“A medida que vayan pasando los meses, los efectos estadísticos irán desapareciendo y también la relajación cuantitativa: los tipos de interés, como ha anunciado Lagarde, en principio, no deberían subir este año pero si vamos a haber una atenuación de los estímulos que harán que la inflación tienda a bajar. ¿Cuánto va a durar? Pues va a depender de estas dos fuerzas y los contrapesos entre factores que tiendan a aumentar la inflación y los que tiendan a bajarla. Cómo actúen, cuándo se produzcan esas subidas de tipos, cual sea el ritmo del final de sus estímulos monetarios y los demás factores geopolíticos. Esencialmente, el precio del gas, el precio del petróleo, el precio de los derechos de emisiones...” explica en Hora 25 de los Negocios Javier Díaz-Giménez, profesor de Economía de IESE Business School.