Irún y Santander, el día y la noche
Pese a sufrir un importante brote de coronavirus, los vascos no piensan en suspender el partido de Riazor
Entrenamiento del Deportivo / RC Deportivo
A Coruña
El coronavirus se ha cruzado en el camino del Deportivo. El virus condiciona el calendario coruñés y no precisamente por lo que sucede en su vestuario. Aunque no es garantía de nada, la disciplina rígida que se sigue en Abegondo está manteniendo a raya a la COVID. Sin embargo los rivales no están teniendo esa suerte, provocando el aplazamiento ante el Racing de Santander y dejando en el aire el choque del sábado ante el Real Unión de Irún.
Los racinguistas optaron por solicitar la suspensión del partido del pasado domingo escudándose en un brote que afectó a dos jugadores y un utillero. El riesgo de que un viaje en autobús hasta A Coruña aumentase el número de afectados provocó la suspensión del choque. Finalmente el brote no pasó de ahí y mañana ya van a entrenar en grupo, apenas cuatro días después de haber detectado los positivos.
La situación se volvió más extraña con lo sucedido con el filial racinguista. El exceso de celo mostrado con la primeira plantilla no pareció afectar al equipo B. Según la versión de los cántabros, el brote surgió en el partido ante el Racing de Ferrol. La aparición del mismo motivó la suspensión del choque de Riazor para evitar, según los racinguistas, extender el virus. El criterio no fue seguido en el Rayo Cantabria, donde fueron alineados en el partido de este fin de semana tres jugadores que habían estado en la convocatoria ante los ferrolanos. Yeray, Gutiérrez y Simón Luca jugaron ante el San Juan, rival que ahora impugan el partido al considerar que debían haber seguido el protocolo del primer equipo.
La situación en el próximo rival del Deportivo está muy condicionada también por el coronavirus. En el Real Unión detectaron un brote de 11 positivos que, tras las pruebas realizadas en las últimas hroas, ha subido a 13. Pese a esa situación, fuentes del equipo vasco descartan solicitar la suspensión del choque del sábado. Desde A Coruña siguen con atención lo que sucede en el equipo irundarra, donde las pruebas que realizarán el jueves serán una buena pista para conocer si habrá partido o si por el contrario el Dépor se quedarán 17 días sin partido oficial.