Los farmacéuticos madrileños dicen adiós al cúter

La Comunidad de Madrid ha pedido al Ministerio de Sanidad que adelante el plazo fijado en 2024 para establecer el identificador único digital, un sistema que sustituirá progresivamente al tradicional cupón precinto (código de barras) en la dispensación de medicamentos con receta electrónica en las farmacias y que permita que las autonomías que ya están preparadas puedan ponerlo en marcha "cuanto antes".

El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha señalado que la Comunidad de Madrid podría poner en funcionamiento el identificador único digital este año, ya que el compromiso de las farmacias y del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid así lo permite.

Ruiz Escudero ha visitado junto al presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, Luis González, la farmacia Malasaña, la tercera más antigua de la región y una de las seis de la Comunidad -tres de la capital y tres de otros municipios- que se han sumado al proyecto piloto para digitalizar el proceso de dispensación de medicamentos con receta electrónica.

Según el consejero, la Comunidad de Madrid apoya esta innovación que el sector lleva reclamando desde hace más de dos años para dejar atrás la imagen del farmacéutico cortando con el cuter el cupón precinto (código de barras impreso en los envases de los medicamentos) para adjuntarlo a las recetas médicas o a las hojas de cupones para ir a la digitalización de este proceso con el identificador único digital, de manera que se pasará de cortar el código de barras a escanearlo.

Este mecanismo ofrece ventajas como la rapidez, la agilidad en la asistencia, la seguridad del paciente, la garantía de la trazabilidad del fármaco, la eliminación de las cargas administrativas y también la posibilidad de estar más tiempo con el paciente, ha subrayado Ruiz Escudero.

El cupón precinto coexistirá con el nuevo identificador único digital (código Datamatrix) hasta su total implantación en el Sistema Español de Verificación de Medicamentos (SEVeM), fijado por el Ministerio de Sanidad para 2024, según el Real Decreto 717/2019, por el que se regula el procedimiento de autorización, registro y condiciones de dispensación de los medicamentos de uso humano fabricados industrialmente.

El cupón precinto va impreso en los envases de los medicamentos, junto con el código Datamatrix, que es el que identifica que el medicamento ha sido autorizado para su inclusión en la financiación del Sistema Nacional de Salud (SNS).

Este comprobante es el que los farmacéuticos cortan y posteriormente adhieren a la receta médica en papel y a las hojas de cupones para su financiación pública.

Los medicamentos que se estén fabricando desde febrero de 2019 deben tener obligatoriamente ya el identificador único, mientras que aquellos que se hayan fabricado previamente podrán seguir en el canal de distribución hasta su caducidad, siendo la fecha limite febrero de 2024.

El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, Luis González, ha resaltado que con este proyecto piloto, el farmacéutico dejará atrás la actividad administrativa de manipular el cartonaje del medicamento, que data de 1975, para dedicarse a las tareas sanitarias de consejo, orientación e información al paciente.

González ha precisado que un total de seis farmacias participan en esta experiencia -tres situadas en zona urbana y tres ubicadas en zonas rurales-; el sistema de eliminación del cupón precinto está funcionando "perfectamente" y ya se han dispensado 1.826 envases.

De esta manera, ha subrayado, Madrid será pionera en comprobar y analizar el funcionamiento de los sistemas electrónicos que deberán facilitar la viabilidad y la seguridad a toda la cadena que interviene en el proceso de la receta electrónica.

Ruiz Escudero ha agradecido la colaboración las farmacias durante la pandemia, que nunca han cerrado y siempre han mantenido encendida su luz verde, incluso en los momentos más duros de esta crisis sanitaria.

Las farmacias, ha recordado, han participado en iniciativas "determinantes" de la Comunidad de Madrid como fue el reparto gratuito de mascarillas, llegando a suministrar más de 17 millones; la realización de test de antígenos, la campaña de vacunación que se realizó dentro del Colegio Oficial de Farmacéuticos y el reparto gratuito de test de antígenos, de los que los madrileños ya han retirado 4,2 millones con su tarjeta sanitaria.