Tribunales

"Pensé que le habían asesinado"

El padre de la pequeña Carolina declara en la segunda sesión del juicio que su expareja le hizo "la vida imposible" desde que consiguió la custodia de la niña.

Hotel Los Bracos en Logroño / Cadena SER

Logroño

Continúa el juicio de Carolina, la niña de 5 años presuntamente asesinada por su madre en un hotel de Logroño en enero de 2020. En la segunda sesión ha declarado, en primer lugar, el padre de la menor que ha descrito a su expareja como una mujer posesiva, obsesionada con todo su entorno, y asegura que les hacía "la vida imposible" tras la custodia y más desde que se enteró que él tenía una nueva pareja. Además, el padre ha precisado que la relación con su hija era "buena y era una niña alegre".

La relación con la madre

A preguntas de la jueza, el padre de Carolina ha confirmado que la madre de la pequeña tenía un carácter posesivo hacia la menor y era poco influenciable por la abuela materna, quien no se metía en las decisiones que tomaba la pareja. El progenitor ha recalcado que fue la acusada quien tomó la decisión de tener un hijo, comprar un piso y casarse -algo que no llegó a ocurrir-, porque "ser una madre joven era su obsesión", de modo que él accedió, aunque argumentaba que prefería esperar porque no se sentía preparado. La pareja se separó en junio de 2015 y comenzaron los problemas con la custodia de la pequeña hasta que finalmente la consiguió el padre. A partir de ahí, comenzaron las denuncias, que interpuso la madre contra él, porque consideraba que era un mal padre y que no atendía bien a su hija. Además, el padre ha relatado que su expareja se obsesionó con su novia. "Le perseguía en coche por la calle cunado salía de trabajar y se presentaba en la puerta del colegio para quitarle las coletas, porque decía que se las había hecho la novia de su padre", ha detallado.

Era una niña feliz

El padre también ha recordado que su hija era "un encanto" y una "niña feliz y alegre" con la que tenía una buena relación. Además de que ha remarcado que transmitía felicidad y cariño a todo el mundo. Muy emocionado ha continuado su relato describiendo el momento en el que la guardia civil le trasladó a Logroño donde habían aparecido su madre y su hija. "Me dijeron que era Carolina, y no quise verla porque quería quedarme con la imagen de ella en vida. En ese momento, pensé que la habían asesinado, porque a la niña me la tenían que haber entregado la noche del domingo", ha declarado el padre.

"Pensé que la habían asesinado"

Después del padre, en esta segunda sesión, también han declarado el hermano y la hermana de la acusada.

La Audiencia Provincial de Logroño ha celebrado la segunda sesión del juicio, que se desarrolla con un tribunal popular y que se prevé que se prolongue hasta el próximo 17 de febrero.

El fiscal, la acusación particular ejercida por el padre de la menor y la acusación popular de la asociación Clara Campoamor piden prisión permanente revisable a la madre como presunta autora de un delito de asesinato; mientas que la defensa sostiene que la autora de la muerte fue la abuela materna, antes de suicidarse en el río Ebro.