San Fernando amanece sin el general Varela

Cádiz

El Ayuntamiento de San Fernando (Cádiz) ha procedido hoy a la retirada de la estatua ecuestre dedicada al general Varela, en el marco de las obras de remodelación de la plaza del Rey, donde fue colocada en 1948 en homenaje al militar que llegó a ser ministro del Ejército tras la Guerra Civil.

La alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, en declaraciones enviadas a los medios de comunicación, ha situado esta retirada en la transformación de la plaza y no en el cumplimiento de la ley de memoria democrática, que insta a la retirada de símbolos franquistas de las ciudades.

“Durante los últimos años hemos visto la necesidad de actuar para la conformación de este espacio público y hoy hemos dado un paso más en la transformación de la plaza del Rey, por lo que quienes vean una batalla ideológica hoy, les digo que lo que hay es una batalla por el urbanismo”, ha defendido la alcaldesa.

Los operarios encargados de trasladar la estatua venían trabajando en los últimos días en separar la figura de Varela a caballo de la piedra del pedestal donde se encontraba, hasta que esta mañana se han hecho las últimas maniobras que han conseguido este propósito.

Posteriormente, una grúa ha sostenido con cuerdas la estatua y la ha movido, primero al suelo, y después a una caja, desde la que ha sido trasladada a unas dependencias municipales, a la espera de acordar su destino definitivo, que continúa siendo incierto.

José Enrique Varela Iglesias nació en San Fernando en 1891 y fue un afamado militar que fue bilaureado en la guerra de África y participó en los preparativos del golpe de estado del 36 que llevaron a la guerra civil, tras la cual fue nombrado ministro del Ejército por Francisco Franco.

Su ciudad le homenajeó con esta estatua de bronce, obra del segoviano Aniceto Marinas, que permanece en esta plaza desde 1948.

Las asociaciones memorialistas de la ciudad llevan pidiendo su retirada desde la aprobación de la ley de memoria democrática y el Ayuntamiento de San Fernando aprobó en 2016 una iniciativa para promover su retirada.

Sin embargo, la alcaldesa ha circunscrito su eliminación de la exposición pública a la transformación de la plaza del Rey, frente al recién rehabilitado ayuntamiento, para que quede un gran espacio diáfano al aire libre para el esparcimiento.

La estatua ha sido guardada en un almacén propiedad del Ayuntamiento sin que se sepa seguro cuál será destino definitivo, que puede pasar por la cesión a alguna institución que la reclame.