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La Guardia Civil sorprende a un pescador furtivo con 30 kilos de oricios en Cudillero

La extracción ilegal puede acarrear multas de hasta 6.000 euros y la retirada o inhabilitación para obtener licencia durante un año

Oricios incautados por los agentes. / Guardia Civil

Asturias

La Guardia Civil de Oviedo ha sorprendido a vecino de 38 años de Avilés con 30 kilos de oricios en playa de Gancedo, en Albuerne (Cudillero). Se le investiga como presunto autor de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente por marisqueo ilegal.

A mediados del mes de enero, cuando la patrulla rural de la compañía de La Guardia Civil de Pravia recibió el aviso a mediados del pasado mes de enero cuando se encontraba realizando un servicio de seguridad ciudadana. La patrulla tuvo que acudir al mirador de la playa de Gancedo y entrevistarse con el Guarda de Pesca de Cudillero. Una vez en la zona, los agentes observaron al Guarda hablando con un hombre que se encontraba en el interior de un vehículo estacionado en un prado. El Guarda de Pesca manifestó a los agentes que mientras realizaba un apostadero de vigilancia de pesca en la zona, observó con los prismáticos al propietario del vehículo marisqueando erizos de mar, que tras iniciar el descenso para identificar al pescador, observó como subía por la senda con varias bolsas en la mano y al percatarse de la presencia del Guarda, dio la vuelta y reapareció al cabo de un rato sin las bolsas que llevaba.

Devolución al mar

El Guarda de Pesca le pidió que se identificara y el hombre se negó, motivo por el que llamó a la Guardia Civil. Los agentes procedieron a identificar al presunto infractor y a registrar el vehículo, localizando en el maletero ropa mojada, botas altas de caucho, dos cajas con utensilios de pesca y una linterna frontal. Uno de los Guardias Civiles, en compañía del Guarda de Pesca, se dirigieron a la senda recorrida por el infractor para localizar las bolsas que llevaba. En la zona consiguieron hacerse con tres llenas de oricios en una zona del acantilado próximo al mirador de la playa, tapadas con hierba para dificultar su hallazgo.

La Guardia Civil comunicó al hombre la aprehensión de los especímenes así como su imputación como presunto autor de un delito contra el medio ambiente por extraer oricios en una zona vedada. Los agentes se trasladaron a la rula de Cudillero con el material incautado para someterlo a pesaje en una báscula homologada dando como resultado la cantidad de 30 kilos de oricios que fueron devueltos al mar al encontrase vivos.

Las diligencias instruidas por la Guardia Civil fueron remitidas al Juzgado de Instrucción número de Pravia. La pesca de oricios está vedada en el Principado desde 2016 tanto para mariscadores profesionales como recreativos. La extracción ilegal puede acarrear multas de hasta 6.000 euros y la retirada o inhabilitación para obtener licencia durante un año.

 
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