Frustraciones recíprocas
Lo mejor de lo sucedido hoy en el Congreso es que no se ha producido el dislate de enfrentar al Parlamento con los agentes económicos y sociales. Era lo que faltaba
Frustraciones recíprocas
Madrid
Frustraciones recíprocas. Tiene razón el presidente del Consejo Económico y Social cuando escribe que la reforma laboral constituye un acuerdo armónico de frustraciones recíprocas. Ninguna de las partes ha conseguido todo lo que perseguía. En esto consiste la convivencia y la democracia. Lo más relevante de esta reforma laboral ha sido el camino recorrido para alcanzarla. 9 meses de arduas negociaciones entre la patronal y sus sindicatos, avaladas por el gobierno y convalidadas por el Parlamento. No como en el pasado. Recuérdese que cuando el Partido Popular dictó la anterior norma laboral, el ministro Luis de Guindos susurró cómplice al oído del comisario de Economía Europeo: "Es una reforma extremadamente, extremadamente agresiva". Y lo fue. Acabó con los equilibrios en el seno de la empresa y propició la devaluación salarial. Desde la aprobación del Estatuto de los Trabajadores en el año 1980, se han elaborado más de una cincuentena de reformas laborales en España. Lo mejor de lo sucedido hoy en el Congreso es que no se ha producido el dislate de enfrentar al Parlamento con los agentes económicos y sociales. Era lo que faltaba.
Joaquín Estefanía
Es periodista, exdirector del periódico 'EL PAÍS'...