La Fiscalía de Lleida lleva al juzgado a los responsables de una residencia por la muerte de 64 ancianos: el 45% del total

Tremp

La Fiscalía acusa a la residencia de Tremp de homicidio imprudente, trato degradante e inseguridad en el trabajo. Después de un año de investigación con los Mossos, determina que en el geriátrico había un importante desbarajuste.

"Disfunciones gravísimas" que habrían influido de forma decisiva en el brote de COVID, detectado entre el 22 de noviembre y el 25 de diciembre de 2020, que causó la muerte de 64 de los 142 residentes, el 45% del total, y el contagio de 42 de los 65 trabajadores.

Una de las mayores mortandades en residencias de toda España, teniendo en cuenta además que el brote no se produjo en los meses iniciales de la pandemia, sino que ya había protocolos para residencias.

La Fiscalía apunta a la entonces directora del centro y a la responsable de Higiene Sanitaria, a la que les atribuye "déficits organizativos". Señala el incumplimiento del Plan de Contingencia, defectos en aislamientos de positivos, uso irregular de los EPI, tratamiento inadecuado de los circuitos de ropa sucia y graves defectos en la asistencia sanitaria a los contagiados.

También les acusa de no seguir las recomendaciones del Departament de Salut, que no intervino la residencia hasta el 28 de noviembre. Fueron 10 días después del primer contagio, cuando ya habían muerto una decena de ancianos, había un centenar de contagiados y cerca de 30 trabajadores infectados.