2-0. Un penalti dudoso y un golazo de Sadiq tumban a la UD Ibiza en Almería

Ibiza

Derrota de la UD Ibiza en los Juegos del Mediterráneo en un encuentro en el que empezó mandando y mostrando personalidad, sin pegada ni ocasiones, pero que se vo dominado y superado el resto del encuentro por un Almería que generó ocasiones claras que no supo materializar. Un gol de penalti en el segundo tiempo en una acción polémica entre Sadiq y el portero Domínguez que no desaprovechó Ramazani puso a los andulces por delante. Tuvo una segunda pena máxima el Almería, en una acción en la que fue expulsado el defensa Gálvez, que tampoco pareció una jugada punible, pero esta vez el portero Domínguez adivinó el lanzamiento del delantero belga y evitó el segundo gol. Un gran gol de Sadiq, una pesadilla para la zaga ibicenca, en el descuento en una contra después de un saque de esquina favorable a los ibicencos finiquitó el encuentro.

No tuvo capacidad de reacción la UD, al verse por detrás en el marcador, demasiado expuesta y vulnerable atrás con algunos errores infantiles en las entregas que costaron caro. El quipo pitiuso ve frenada su buena racha desde la llegada del nuevo técnico y por primera vez no vio puerta ante el marco contrario

No iba de farol Paco Jémez, entrenador de la Ud Ibiza, cuando anunció que su equipo lucharía por apoderarse de la pelota la pelota, porque sería clave para la suerte del partido. Dicho y hecho, nada más darse el pitido inicial, los visitantes, con dos novedades en el once inicial, Gávez de central y Davo de interior zurdo, se plantaron en campo contrario y se adueñaron del balón. Manu Molina y Diop mandaban en la zona ancha, en la recuperación y en la distribución y buscaban ensanchar el campo por los costados con las llegadas de los laterales o con la movilidad entre líneas de Herrera y Davo. El Almería, del que se esperaba un arranque fulgurante para romper la mala racha, fue durante 20 minutos un equipo tieso, sin respuesta al despliegue ibicenco, pegando pelotazos para que Sadiq se fuera a la guerra con los centrales de la UD. Pocas ideas para un candidato al ascenso.

El control era visitante, pero a los de Jémez les faltó precisión en el último pase para hacer más daño. Las entregas cerca del área no eran acertadas y los centros laterales tampoco encontraron rematador, a pesar de que el juego se desarrollaba en campo del Almería.

La zona de creación no existía en el equipo de Rubi así que el despertar local en el primer tiempo llegó primero desde los laterales, sobre todo Akieme que agitó a los suyos desde el costado izquierdo. Una primera galopada suya con centro al área insufló otro guión al encuentro. El Ibiza que había jugado muy cómodo perdió el control y ya no lo recuperó en el resto del encuentr. Ramazani se erigió en protagonista de ese tramo del encuentro. Creaba problemas por su rapidez y su desborde y los visitantes empezaron a sufrir. Una gran galopada del extremo belga dividiendo a la defensa del Ibiza acabó con un pase a Samu Costa que en el área pequeña y algo escorado se topó con el portero Domínguez providencial para los suyos. El Almería apretó a los visitantes en esa fase del juego, asomaron los futbo,listas de medio campo, sembraba miedo Sadiq y hubo sus mas y sus menos en algunas acciones en las que intentaba arrancar y era parado en falta antes de que pudiera pisar el área.

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Lo intentaban también los de Rubi a balón parado en los lanzamientos de esquina pero los remates no encontraban portería. La UD aguantó como pudo con las embestidas con tres jugadores amonestados, Diop, Cifu y Herrera, pero pudo llegar al descanso con el empate inicial. El entrenador del Almería, Rubi, fue expulsado al persistir en sus protestas en el túnel de vestuariod y no pudo sentarse en el banquillo en la reanudación.

Se mantenía la iniciativa local tras el descanso y Domingúez volvió a erigirse en salvador nada más arrancar el segundo tiempo tras un pelotazo del porteró del Almería que dejó a Sadiq mano a mano con el portero ibicenco que volvió a estar providencial.

Intentaba enfriar el partido el Ibiza, pero era incapaz de hacer posesiones largas, sus centrocampistas se mostraban muy imprecisos y las llegadas de los andaluces se sucedían. Ramazani tuvo otra oportunidad clara, con un remate raso que pudo tapar Goldar con el guardameta ibicenco batido. Y en el minuto 57 no blocó Domínguez un disparo desde la frontal, Sadiq fue a buscar el rechace, puso la mano Dominguez, y el colegiado interpretó que había derribado al delantero nigeriano y señaló penalti. No sirvieron de nada las protesas ibicencas y Ramazani convirtió la pena máxima sin dar opción.

Jémez busco más profundidad dando entrada a Álvaro Jiménez y a Javi Pérez, que sustituyeron a Herrero y Herrera, pero tuvo poca mordiente el Ibiza. Solo un centro de Jiménez que cabeceó fuera Castel que no ha podido lucir esta noche porque tampoco ha recibido balones poco claros. Seguía buscando futbolistas de refresco el entrenador de la UD con la aparición de Appin y de Miki Villar, aunque el decorado del encuentro era el mismo: mandaba el Almería y la pelota merodeaba el área ibicenca.

El Almería era superior, llevando la iniciativa, aprovechando los espacios que dejaba el rival y al Ibiza le penalizaban los errores atrás y la falta de ideas en ataque. Una mala cesión de Villar, regaló al balón a Sadiq ,que entró en el área, controló mal y fue al cruce Gálvez en una acción en la que pareció sacar limpio el balón, volvió a ser casigada como penalti y significó su expulsión, porque vio una segunda tarjeta. El Ibiza se quedaba en inferioridad, pero no llegó la sentencia porque Ramazani se topó con Domínguez.

El Ibiza no tiró la toalla e intentó algún acercamiento, jugar en campo contrario balones a la olla buscando alguna pierna, aunque sin generar peligro claro y el Almería dejó que corriera el reloj y en el descuenso en otra contra, tras un saque de esquina favorable a los ibicencos amplió la renta con una gran acción individual de Sadiq. Fue mejor el equipo andaluz, que generó ocasiones claras,y se hizo acreedor al triunfo, pero que se puso en ventaja con una acción dudosa. Nada nuevo bajo el sol.