¿Amsterdam frenará la especulación inmobiliaria?

Madrid

Todas las grandes ciudades europeas tienen un grave problema de vivienda. La especulación inmobiliaria, bien por la compraventa a corto o por el acaparamiento de propiedades por inversores, dispara los precios y expulsa de los centros urbanos a los vecinos con menos recursos. El Ayuntamiento de Amsterdam ha reaccionado con una medida radical: obligará a los propietarios a vivir al menos cuatro años en la vivienda que adquieran.

Aparentemente, la medida frenaría el mercado especulativo, expulsaría a multipropietarios buitres, a quienes sobra el dinero, pero carecen del don de la ubicuidad como para habitar todo lo que compran, y liberaría de tensiones el mercado consiguiendo, si no abaratar, al menos moderar sus subidas. No sabemos qué pasará con el terreno ya conquistado en una ciudad en la que una de cada tres viviendas está en manos de inversores, ni qué pasará con aquellos propietarios de buena fe que tengan que vender su vivienda por un traslado profesional o por una necesidad vital, por ejemplo. Ni tampoco qué grietas, qué trampas, puede tener una medida aparentemente bienintencionada. Pero eso lo tienen que responder los expertos, o el tiempo...