Estrenos de cine: el viaje a la luna de Roland Emmerich y la telepredicadora de Jessica Chastain
El maestro del cine de catástrofes regresa con 'Moonfall', cinta apocalíptica que se apunta a teorías alternativas. Jessica Chastain busca el Óscar con 'Los ojos de Tammy Faye' y el gran estreno de la semana en salas es 'Drive my car'
El viaje a la luna de Roland Emmerich y la telepredicadora de Jessica Chastain
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Madrid
Sumario de contenidos del podcast. Regresa Roland Emmerich al cine de catástrofes. El director de ‘Independence day’ se ha propuesto hacer saltar todo por los aires en la Tierra y en la Luna. Una misión espacial llega a las salas junto a la nueva película de Jessica Chastain. Ella quiere ganar el Oscar a toda costa con prótesis, pelucas y una maquillaje loquísimo en ‘Los ojos de Tammy Faye’. También hay espacio para el mejor cine de autor, como ‘Drive my car’, y para fenómenos adolescentes, como ‘A través de mi ventana’. Y prepárense con las series, que volvemos a los 90 para ajustar cuentas con Pamela Anderson.
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El viaje a la luna de Roland Emmerich y la telepredicadora de Jessica Chastain
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Los estrenos de cine de la semana
'Moonfall' (Roland Emmerich)
Hemos perdido la cuenta de que cuántas veces Roland Emmerich ha destrozado y salvado la Tierra. Sus películas se han convertido en un género en sí mismo: ciencia ficción, cataclismos y criaturas que cambian de piel repletas de efectos visuales y cromas. Lo hizo en su gran éxito comercial, ‘Independence Day’, con los alienígenas, en ‘El día de mañana’ advirtiendo del cambio climático o reescribiendo leyendas a su antojo como en ‘2012’, ‘El patriota’ o ’10.000 A.C.’. Emmerich disfruta estirando los límites en servicio del espectáculo.
Le faltaba una gran aventura espacial y ya la tiene. En ‘Moonfall’ están muchas de sus obsesiones. Un amenaza sobre la Tierra, catástrofes naturales, misterios, conspiranoia, histeria colectiva y un par de tramas familiares. “Es una carrera contra el tiempo, la luna cayendo sobre la tierra, pero lo que realmente aprendemos es el misterio que hay detrás de eso, de dónde venimos o cómo la luna fue creada para nosotros... Y luego para mí tiene que ver con algo que me tomo relativamente en serio, porque no es solo decir, oh aliens o quien sea, tiene que ver con nuestros antepasados, que tienen que lidiar con grandes problemas y con esa creación de la luna. Y al final, naturalmente, tiene que ver con salvar la Tierra porque es lo que tienes que hacer en estas películas”, explica en conversación con la Cadena SER.
El tronco de la historia es ese. Misteriosamente la Luna se ha salido de su órbita y se acerca a la Tierra en espiral provocando todo tipo de desastres. Inundaciones, rayos, temperaturas extremas… Para salvar a la Tierra de esa amenaza necesita a unos héroes pero también un sinfín de teorías alternativas que, en tiempos de fake news y negacionismo, asustan tanto como las olas gigantes que arrasan las ciudades. La cinta está protagonizada por Halle Berry y Patrick Wilson, dos astronautas con un pasado traumático en común que acaban reclutando para la NASA a un joven friki y paranoico que ha detectado los extraños movimientos de la Luna. Ese chico es John Bradley, actor que interpretó al entrañable Samwell Tarly en ‘Juego de Tronos’
'Los ojos de Tammy Faye' (Michael Showalter)
Jessica Chastain protagoniza este biopic del ascenso, caída y redención de la telepredicadora evangelista Tammy Faye Bakker en los años 70 y 80. La intérprete ganó el premio a mejor actriz en el Festival de San Sebastián por esta cinta que dirige Michael Showalter sobre la historia del popular matrimonio que construyó un imperio con sus programas de televisión y acabaron perseguidos por sus irregularidades fiscales.
Siempre maquillada y con sus fijadas pestañas, Tammy Faye se hizo famosa por sus actuaciones musicales en cadenas religiosas y también por sus mensajes de amor y aceptación que, en algunas ocasiones, desafiaron a los estamentos religiosos machistas y homófobos.
'Drive my car' (Ryusuke Hamaguchi)
En Elogio de la sombra, el escritor japonés, Junichiro Tanizaki, hablaba de que occidente había minado la oscuridad y solo se centraba en la luz. Mientras que la cultura oriental había devenido en una defensa de la sombra como belleza. Si cambiamos la dicotomía luz-oscuridad por silencio-palabra descubrimos la genial construcción de Drive my car, película del cineasta japonés que adapta un relato del escritor Haruki Murakami, eterno candidato al Nobel de Literatura.
Tres horas de película en las que el director, igual que en Happy Hour o en Asako se toma su tiempo para retratar lo cotidiano. Las escenas íntimas de un actor que sobrevive a la muerte de su hija y de su pareja. Los títulos de crédito no aparecen a los 40 minutos. Dato indicativo de la serenidad y la delicadeza que el director elige para contar una historia.
Del relato enrevesado de Murakami, el director elige contarlo de forma lineal. Con una poética primera parte, llena de metáforas marinas, sexo con voz en off y otras delicadas ideas. La segunda parte, después de los créditos, Hamaguchi construye un potente relato sobre el recuerdo, la memoria, el duelo y la vida. Con un juego fantástico con la ficción, pues el protagonista acepta una residencia artística para realizar un montaje sobre Tio Vania, la obra de Chéjov. Y es ahí donde aparecen los celos, las inseguridades, el recuerdo de la amada muerta. Las dinámicas sociales de la más absoluta intimidad.
'A través de mi ventana' (Marçal Fores)
Netflix busca su fenómeno juvenil con esta adaptación de la novela superventas de Ariana Godoy. Un historia de amor adolescente, diferencia de clases, celos, pasiones... Todo un cóctel hormonal que protagonizan. Julio Peña y Clara Galle
La serie de la semana: 'Pam & Tommy'
Disney+ estrena una de las series más esperadas del año. La turbulenta historia de Pamela Anderson, Tommy Lee y el vídeo sexual robado que corrió por la red en los inicios de Internet. La miniserie creada por Robert Siegel, showrunner novato y guionista de la película sobre el fundador de McDonald's, confía tanto en sus posibilidades que dedica prácticamente el primer capítulo a las labores y manías de un carpintero ante los caprichos de Tommy Lee para su nueva mansión. Seth Rogen interpreta a ese operario que, tras ser despedido, robó la caja fuerte la pareja con armas, joyas y la dichosa cinta amateur de unas vacaciones. Ellos, sumidos el frenesí sexual de los primeros meses de matrimonio, no se dieron cuenta del hurto hasta años después. La historia fue revelada en un reportaje de Rolling Stone en 2014 y es el material en el que se basa la serie cuyos tres primeros episodios dirige Craig Gillespie, autor de títulos como la 'Cruella' de Emma Stone y la 'Yo, Tonya' protagonizada por Margot Robbie.
De la estética noventera de esta última bebe 'Pam & Tommy', que, más allá, del morbo y el escándalo, ofrece una radiografía de la época, en este caso del inicio de Internet. El carpintero se pasea con un amigo-productor (Nick Offerman) por muchas de las empresas que dominaban en aquel momento la industria del porno con la venta y alquiler de cintas VHS. Todos querían esas imágenes, pero ninguno quería arriesgarse a una demanda. La obsesión del carpintero por vengarse de Tommy Lee lo llevó a buscar en la web la forma de distribuir el material de manera anónima y sin posibilidad de rastrear el cauce del dinero. El resto es historia. El vídeo sexual corrió como la pólvora y se convirtió en el primer viral de la historia de Internet cuando el módem aún pitaba para llamar.
Unos transformados y caracterizados Lily James y Sebastian Stan son los encargados de interpretar a Pamela Anderson y Tommy Lee sin caer en la caricatura. Ella encarna la fragilidad, la inocencia y la sensualidad de una chica joven convertida en icono que buscaba chicos serios con los que ver pelis y acabó una noche, y unas semanas después, casada en Cancún con el baterista de Mötley Crüe. Stan es un torbellino en pantalla, capaz de transmitir la energía y todos los excesos del músico a tal nivel que acaba hablando con su pene -sí, el pene le responde mientras se balancea- sobre si estaba enamorado o no.