En nombre de Brais

Vigo

El Celta ya se siente cómodo en casa. Con más contundencia que juego, el cuadro vigués se impuso por 2-0 al Rayo Vallecano y se pone con 30 puntos en la clasificación, dejando el descenso a doce puntos. Los próximos choques ante Cádiz y Levante, en puestos de descenso, pueden marcar el objetivo de los celestes en el tramo final de la temporada.

El partido no pudo empezar de mejor manera posible. En el minuto 11, Dimitrievski despeja mal un centro de Javi Galán y el balón le cae a Brais Méndez, que aprovechó el regalo para abrir el marcador con un buen disparo. Se rompió la igualdad en el marcador, pero no en el juego; nadie se hacía con el domino y apenas había llegadas de peligro.

Con esta tendencia se llegó al segundo tiempo, con los vigueses manejando mejor el balón, pero sin pegada en los metros finales, tal y como se pudo ver en dos remates de Santi Mina que no encontraron portería. Poco a poco, el conjunto celeste fue perdiendo intensidad y los vallecanos cada vez se acercaban más al área rival, aunque con poco acierto.

Los cambios mejoraron a los de Iraola y cuando parecía que podía llegar el empate apareció la genialidad del partido a falta de diez minutos. Denis sacó un córner raso al primer palo donde apareció Brais para rematar de tacón al fondo de la red, sorprendiendo a todo el Rayo. Con el 2-0 el encuentro quedó sentenciado y fue cuando Coudet hizo los cambios para premiar con un aplauso a los jugadores más destacados como Denis o Beltrán.