Inexpugnable Mirador (2-1)

El Algeciras salió como una apisonadora. Consciente de la importancia de la victoria trató de resolver el encuentro rápidamente para que los jóvenes blaugranas tuvieran un mazazo del que reponerse. En un 4-3-3 con extremos muy abiertos, los catalanes trataban de salir al contragolpe con lo poco que les dejaban los locales. Ya en el minuto 6 una internada de Ferni finalizó con un centro que se paseaba por el área sin encontrar rematador. Romero, un minuto después, realizaba un tirazo pegado abajo al palo, llevando el “uy” a la grada.

Sin embargo, el primer aviso visitante asustó a la parroquia local. Zacarías, en una jugada individual, dribló a Natera fácil y realizó un tiro con efecto que salió besando la escuadra izquierda de Crespo. Casi. Para colmo, en el 13 se produjo la lesión del lateral canterano algecirista, teniendo que ser sustituido por Duarte, un remiendo en el día de hoy. Esto quizás bajó los humos al Algeciras que se mostraba progresivamente más asustado. Ellos comenzaban a tocar y buscar los espacios, creando superioridades en banda al apoyar un omnipresente Kays Ruiz, el mejor de los hombres de Sergi Barjuan.

Con una presión alta y sacando la pelota jugada hacia bandas el Barcelona se encajaba con facilidad en el área contraria. Esto sumado a la torpeza demostrada hoy por Borja Fernández hizo que el equipo local pasara los peores minutos de la primera parte. Justo en el minuto 26 y en medio del agobio vino un regalo en el área, en forma de balón mal controlado al que Romero se anticipa y sufre la falta del jugador barcelonista. El mismo sevillano transformó el penalty señalado por la árbitra tinerfeña.

Pasada la media hora de partido el Barcelona trató de reponerse del gol en contra. Sin embargo, un Algeciras agazapado se sobrepuso a la maldición del lateral derecho a base de un juego solidario y de sacrificio. Quizás Serrano presionaba muy arriba y dejaba espacios a su espalda que propiciaban que Duarte se enfrentara demasiado sólo a los rivales, pero el excanterano del Cádiz B se mostró acertado y voluntarioso, firmando un más que digno papel en el lateral.

En el 37 Iván, el capi, el eterno, tuvo la oportunidad en forma de disparo en la frontal. Si llega a marcar se cae el estadio, hoy repleto. Quizás por ser el jugador de la casa se dice pocas veces, pero hay que destacar que es de los más regulares de esta plantilla y que hoy probablemente haya sido de los mejores, si no el mejor. Domina con su experiencia como nadie la medular y aguantó las idas y venidas rivales, sabiendo en qué momento dar dos pasitos para adelante o si darlos para un lado. Saltaba a la presión en el momento justo y estuvo inconmensurable.

Ahora eran los algeciristas los que se mantenían atrás encerraditos esperando su oportunidad para salir rápido a la contra. Sin embargo, no anduvimos finos arriba y se produjeron circunstancias de falta de entendimiento, algo que sin duda era una asignatura a tratar durante el descanso por parte de Ania. Antes de acabar la primera parte, además, Roni recibió la quinta amarilla. Se llegó al descanso con la victoria local.

Al volver en la segunda parte los visitantes realizaron dos cambios, introduciendo a los conocidos Ilias y Ángel Rodado. Nada más salir, Matheus llevó el miedo a los asistentes al pegarle fuerte desde fuera del área. Serrano realizó la réplica al robar arriba y tirar flojo. En un duelo de pistoleros, en el 51 tuvo que intervenir Nico para cruzarse y evitar el tiro de Zacarías, el cual se zafó de manera sencilla de Duarte. Hay que decir que Van Rijn se está cuajando no sólo como titular sino como uno de los mejores defensas del grupo. Qué temple demuestra el jugador holandés.

El Algeciras veía pasar los minutos dando la sensación de estar falto de fuelle y con las miras puestas en los recambios. En un fallo defensivo el balón llegó a Ángel Rodado, quien tiró y en el uno contra uno se topó con un acertadísimo Crespo, que realizó una parada más propia de balonmano. El despertar, tímido, de los rojiblancos venía por concesiones de los visitantes. Un balón rebotado permitía a Iván filtrar para Romero en el 65 quien se durmió en los laureles y cuyo remate acabó yendo alto, ya con el defensa encima.

La salida al campo de Leiva, ovacionada por todos los espectadores, supuso un revulsivo y revolucionó el partido para conseguir ampliar la ventaja. Un balón mal controlado en la salida del Barça B fue punteado por el extremo algecirista. El balón, controlado de tacón por Roni, fue conducido hasta el áreay frente a frente, alojado en la portería con la maestría y la calma habitual del ovetense. 2 a 0 y el delirio en las gradas.

Este gol dolió particularmente al Barcelona, quienes no pararon de fallar al sacar el balón desde atrás y se mostraba falto de confianza, con muchas inseguridades. Para colmo, el plan de entrar por banda izquierda no suponía ningún rédito, al encontrarse con un muy acertado Duarte. Daba entrada Ania a su recién adquirido fondo de armario, Bueno y Renato, junto con Mena.

La reacción del Barcelona B iba tomando cada vez más cuerpo. Trataban los canteranos de rehacerse alrededor de la pelota, tocando y sobando, siendo verticales cuando podían, entrando por banda, ya que los locales tapaban muy bien el centro, prefiriendo defender el centro antes que un pase interior. La lástima para los algeciristas es la incapacidad para mantener la puerta a cero. Un córner defendido regular y mal calculado por Crespo, se alojaba en la red, lo que supuso un recorte de distancias para los de Sergi Barjuan. Le devolvía el gol olímpico Matheus a Tomás.

Desde este momento, y debido al regalo, el Algeciras se mostró inseguro con la pelota, quemaba, y sólo quedaba defender. Tomás, imperial, se zafaba con los extremos que por allí trataron de entrar, no permitiendo en ningún momento una concesión. Hasta el momento del pitido final, deseado con sufrimiento por los asistentes, se sucedieron un par de faltas peligrosas de los visitantes que no llegaron a nada. Acabó con alegría para los allí presentes, estallando de júbilo cuando la trencilla señaló el fin.

De este modo se produce la cuarta victoria seguida en casa de los hombres de Ania, que hacen lo que debe hacer cualquier club serio, empezar a construir desde su casa, a raíz de las victorias como local, tratando de rascar algo en las salidas. Hay que decir que si el Algeciras se consiguiera parecer fuera de casa un poco sólo a lo que demuestra en La Menacha…quizás los playoffs no fueran un sueño, sino una realidad. Lo cierto es que ya queda menos para la frontera de los 45 puntos, una cifra que parece ser que sitúa la frontera de la salvación segura. Sea como fuere, señores, este es el Algeciras de la segunda vuelta y aquí está su carta de presentación. Emocionante, ¿no?

FICHA TÉCNICA:

ALGECIRAS CLUB DE FÚTBOL (2): Iván Crespo; Tomás, Nico, Mariano, Natera (Duarte, 21’); Ferni (Bueno, 76’), Iván Turrillo (Pepe Mena, 75’), Borja Fernández, Álvaro Romero (Renato, 76’), Juan Serrano (Leiva, 63’); Roni.

FÚTBOL CLUB BARCELONA B (1): Carevic; Mika Mármol, Álvaro Sanz (Diounkou, 77’), Matheus, Ruiz (Peque, 78’), N'Diaye (De Vega, 77’), Jandro, Ghailan, Ramos Mingo, Escobar (Ilias, 45’) y Fabio (Rodado, 45’).

ÁRBITRO: Huerta de Aza (Colegio Tinerfeño). Amonestó por parte local Juan Serrano (34’) y Roni (45’) a y por parte visitante a Matheus (28’), Ramos Mingo (45’), Ruiz (69’), Sanz (72’) y Peque (84’).

GOL: 1-0. Minuto 28. Romero, de penalti. 2-0. Minuto 66. Roni. 2-1. Minuto 82. Matheus.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 22º jornada del Grupo 2 de Primera RFEF disputado en el Estadio Nuevo Mirador ante casi 7.000 espectadores.