Gijón

La Asociación de Empresas de Artes Escénicas EscenAsturias ha entregado sus premios anuales en el Teatro Jovellanos. La gran fiesta del teatro asturiano reconocía una vez más, y ya son 13, la producción anual de las compañías.

Por 'A vivir que son dos días Asturias' ha pasado una de las grandes protagonistas de la noche, Laura Iglesia que llegaba a la gala con 11 nominaciones por los dos espectáculos. "Pensaba: 'El resto de los compañeros nos van a odiar'", ha confesado tras haber subido seis veces al escenario para recoger el premio al mejor espectáculo, producción y diseño de iluminación por 'Cuarteto' y dirección, composición original/espacio sonoro e intérprete masculino -Pablo Dávila protagonista y creador de la idea junto a su pareja, el músico Juan Cossío- por 'Consecuencias de la sed mejor'.

¡Todo queda en familia: padre, madre, hijo y hasta yerno!

"Este espectáculo es de Pablo", ha explicado la directora y madre del joven bailarín y coreógrafo. Su hijo ha mamado desde siempre el teatro en casa y es que la compañía acaba de cumplir 25 años. "A Pablo le decía que estudiara turismo porque le gustaba viajar o traducción simultánea porque se le daban muy bien los idiomas, pero él respondía: '¡Quiero bailar!'", ha contado Iglesia. Así que cuando Pablo y Juan llegaron con la idea, Carlos Dávila, premiado en los Oh! por su diseño de iluminación y Laura Iglesia, no dudaron en apoyarles. La receta de crear en familia ha dado sus frutos. "Trabajamos mucho: a hora y a deshora. A veces estamos haciendo una tortilla francesa y maquinando el próximo espectáculo", ha confesado.

'Cuarteto', obra Inspirada en 'Las Amistades Peligrosas' de Choderlos de Laclos, recibía el año pasado el Premio Jovellanos a la Producción Escénica algo que sin duda ha ayudado a la compañía a embarcarse en un montaje de gran envergadura en que han implicado a artistas de diversas disciplinas artísticas: no sólo a los actores Alberto Rodríguez y Cristina Puertas, sino a los músicos Cristina Gestido y Mario Bernardo, viola y piano, la bailarina Maite Suso y Pablo Dávila o Pablo Casanueva en la realización que aporta uno de los grandes toques de originalidad al estar la cámara presente en escena dando primeros planos de los actores. "Se puede hacer una producción con tanto talento encima del escenario y obtener tan buen resultado cuando puedes asumir el coste económico de la producción. Los sueldos de las personas no se pueden suplir con imaginación. Al final las compañías somos empresas", ha dejado como reflexión la directora que se mostraba "flotando de alegría" por el gran reconocimiento recibido con los dos montajes con los Higiénico Papel Teatro ha celebrado su 25 aniversario.