Ángel Rodríguez pasó la noche en el hospital tras el choque en el polémico penalti contra el portero del Cádiz

El delantero del Mallorca, Ángel Rodríguez pasó toda la noche ingresado en observación en un hospital tras chocar con el meta argentino del Cádiz, Jeremías Conan Ledesma en la jugada previa al polémico penalti decretado por el colegiado Carlos del Cerro Grande que dio la victoria al equipo balear este sábado en el estadio Son Moix. Según ha confirmado este domingo el club, Ángel "evoluciona bien del golpe en la cabeza".

El futbolista bermellón recibió asistencia médica y fue sustituido pocos minutos después de ser embestido por el portero cadista, quien saltó con la rodilla por delante para controlar un balón aéreo. El árbitro no apreció falta en un principio, pero avisado por el VAR detuvo el partido para visionar la jugada en la pantalla, tras lo cual, corrigió su decisión ante las encendidas protestas de los jugadores y del banquillo del Cádiz.

El kosovar Vedat Muriqi, fichado en el mercado de invierno y que debutaba en LaLiga, fue el encargado de lanzar el penalti y marcar el gol que a la postre sería el de la victoria mallorquinista. El partido estaba empatado (1-1) hasta ese momento, con goles de Salva Sevilla, también tras un polémico penalti, y de Rubén Alcaraz."Los penaltis han sido muy de risa", declaró el técnico del conjunto amarillo Sergio González al finalizar el partido.

"En este caso cualquier delantero que vaya a chocar con el portero, cuando este salta, (el colegiado) le tendrá que pitar penalti. Todos hemos entendido que ha sido una acción surrealista, que es difícil de aceptar", enfatizó, muy enfadado, el entrenador catalán. El Cádiz también mostró su enfado por las faltas máximas señaladas por Del Cerro Grande e incluso su presidente estuvo en Carrusel Deportivo para explicar sus quejas. Manuel Vizcaino Melero, hijo del presidente del conjunto andaluz, se dirigió al colegiado en el túnel de vestuarios del estadio de Son Moix a la finalización del encuentro y le dijo "eres un sinvergüenza", según el acta redactada por el árbitro madrileño.