Benidorm y la Costa Blanca reciben al primer centenar de turistas del IMSERSO y esperan que el grueso llegue entre finales de mes y el puente de San José

Alicante

El sector turístico de Benidorm y la Costa Blanca ha comenzado a recibir a lo largo de esta semana a los primeros turistas del IMSERSO, un programa que ha llegado con cuatro meses de retraso y que ha supuesto un duro golpe para los hoteles de esta ciudad.

A principios de semana, llegaron los jubilados que contrataron sus paquetes sin transporte y que llegaron en sus vehículos particulares, y este fin de semana han llegado los primeros grupos, aunque todavía en unas cifras muy moderadas con respecto a un año normal.

La secretaria general de la patronal hotelera HOSBEC, Nuria Montes, explica que, en situaciones normales, la cifra de turistas del IMSERSO estaría en 6.000 personas mientras que en estos momentos ronda el centenar. Pese a ello, considera que ese nivel de ocupación de camas se va a ir recuperando poco a poco y cree que para finales de febrero y de cara al puente de San José llegará el grueso de turistas senior.

Destaca Montes que Benidorm va recuperando la confianza del consumidor a lo que suma el descenso de la incidencia de la pandemia, la pérdida del miedo por parte de los viajeros y, sobre todo, las ganas que tiene la ciudadanía de viajar.

La secretaria general de HOSBEC indica que el IMSERSO es un factor más para esa "vuelta a la normalidad" y añade que también se está recuperando el mercado nacional ordinario y el internacional. Recuerda que el día 11 de febrero el Reino Unido levanta todas las restricciones de entrada al país lo que supondrá, asegura, un impulso más para la ciudad.

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Esta situación provocará la apertura progresiva de más hoteles. Ahora mismo hay unos 60 establecimientos abiertos, lo que supone el 50% del total de la planta, unas 20.000 camas disponibles. No obstante, para llegar a las más de 35.000, sin contar los hoteles que están cerrados por reformas, habrá que esperar a Semana Santa.

Esta situación supondrá también el regresar a los niveles de empleo necesarios para ofrecer la mayor calidad al usuario. Recuerda que el año pasado se dejaron el 40% de los empleos sin cubrir, ante las bajas ocupaciones, con muchos trabajadores que se quedaron en ERTE o en situación de fijos discontinuos.