El reivindicativo gesto de Jordi Alba en la celebración de su golazo
El lateral azulgrana iguala con una volea espectacular el tanto de Carrasco
La decepcionante derrota del FC Barcelona ha dejado señalados a varios de los pesos pesados de la plantilla. La eliminación en Copa del Rey a manos del Athletic puso el dedo sobre Jordi Alba, uno de los estandartes de la entidad azulgrana en la última década. El lateral, muy superado en el partido de Copa, cargó con las críticas de una afición a la que no le templó el pulso para culpabilizarlo por la derrota.
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El defensa de L'Hospitalet se despachó tras la victoria ante el Alavés tras participar en el decisivo y único gol azulgrana: "Me siento señalado muchos años. No es la primera vez que me pasa. Acepto todas las críticas. Es parte del circo que se genera. Cuando hay un mal partido siempre se señala a los que se tienen que señalar", sentenció. Jordi Alba se mostró dolido, pero se resignó ante las opiniones de su público haciendo valer su figura: "Si juego un buen partido no se habla de mí, si juego como el otro día se me va a matar. Estoy a tiro de todo el mundo. Es normal, lo acepto y lo tengo asumido".
El lateral hizo autocrítica "el otro día no estuve nada bien, lo reconozco" y reafirmó que no le preocupaban las opiniones ajenas porque cuenta con "el respeto de los compañeros y el cuerpo técnico". Además, aprovechó para lanzar un mensaje a las voces que señalan a los pesos pesados: "Siempre se señala a los veteranos cuando se pierde, cuando se gana es diferente. Hay veteranos en todos lados. Parece que solo los hay en el Barcelona", sentenció.
Ante el Atlético de Madrid, volvía al Camp Nou. Y Jordi Alba aprovechó la ocasión para limpiar su nombre con una obra de arte. El lateral recogía un centro de Dani Alves para dibujar una volea que cogía efecto, altura, potencia y colocación con el fondo de la red como destino. Puso el 1-1 en el marcador, inició la remontada azulgrana y se desató en su celebración. La espectacularidad del gol, el momento y la tensión generada desembocó en un Jordi Alba haciendo un gesto con la mano simulando una boca hablando. Su reacción traerá cola.