Un déjà vu de Asensio devuelve al Real Madrid a la senda del triunfo

El Real Madrid vence al Granada (1-0) en un atascado encuentro que resolvió Asensio en la segunda mitad. Gracias a esta victoria, los de Ancelotti ponen aún más tierra de por medio con sus perseguidores en LaLiga tras la eliminación en Copa del Rey ante el Athletic Club.

Los mejores momentos

El ambiente en el Bernabéu era el que se podía esperar de un domingo de enero en la capital: frío y marcado por la desidia. Si bien el termómetro no invitaba a mantener esas pocas de ganas de ver fútbol con sus casi 10 grados, el partido entre Madrid y Granada no acababa de arrancar. Ante la falta de espectáculo, Mateu Lahoz decidió coger la batuta del partido. No favorecía al espectáculo futbolístico, pero sí era algo. Entre sus charlas con unos y otros, ya se había consumido media hora de juego. Por suerte, después de esa travesía por el desierto de juego y con los olvidables oasis de protagonismo de Lahoz, se acabaron contabilizando algunas buenas ocasiones para cada bando. Así, como si no hubiese pasado nada y con algún que otro pito del Bernabéu, llegó al descanso.

La llegada de la segunda mitad parecía ser el fin de la mencionada travesía por la nada más absoluta. Ancelotti cambió a un desacertado Camavinga para darle entrada a Valverde, permitiendo fluir mejor a un equipo con mucho jugador de calidad pero poca mordiente. Si bien el uruguayo no es Benzema o Vinicius, sí que podía suponer una amenaza para la defensa nazarí por su potentísima zancada. Poco a poco, Luis Suárez (que fue de lo poco destacable de la primera mitad en la ofensiva de ambos equipos) se fue desinflando, y con él el peligro de un Granada que cada vez estaba firmando acciones más heroicas mientras achicaba balones. Y con el Madrid rondando el área contraria, Ancelotti volvió a mover a sus jugadores del banquillo dando entrada a Jovic y Hazard.

Si bien ambos futbolistas siguen lejos de lo que fueron justo antes de llegar al Paseo de la Castellana, entraron con una actitud distinta, con ganas de demostrar que su entrenador se ha equivocado dejándoles fuera de la rotación. Así, con esos dos talentos dormidos en el campo, seguía el asedio blanco, pero echando de menos el veneno que tiene Benzema en el área contraria. No conseguían batir a un acertadísimo Luis Maximiano, que mostraba que Rui Silva está más que olvidado en las cercanías de la Alhambra. Pese a ello, los de Ancelotti lo estaban mereciendo, solo faltaba esa mordiente. El único que en algún momento tuvo ese don fue Asensio, por lo que todas las miradas estaban en él. Tras un rechace, el Bernabéu se heló, recordando a aquel futbolista que ilusionó con sus chuts lejanos que limpiaban las telarañas de las porterías rivales. Como sucedía antaño, el balear acabó batiendo al meta luso, dándole la ventaja a los suyos en el minuto 73.

El tanto fue una liberación para el futbolista y para los aficionados blancos, viendo como los puntos se iban a acabar quedando en la capital. Aunque quizás, y solamente quizás, esa liberación venía más por el recuerdo de lo que pudo ser Asensio y no ha acabado siendo, dándole a los suyos un agradable déjà vu que vuelve a dar esperanza respecto a recuperar su potencial. Con ello, el Madrid sigue aumentando su ventaja respecto a sus perseguidores en Liga tras la eliminación copera ante el Athletic. Eso sí, no todo podía ser positivo en el Bernabéu tras la liberación de su número 11. Hazard, que cuajó unos minutos ilusionantes junto a otro destacable Jovic, acabó con molestias y, al contrario que con Asensio, puede alargar sus penurias con la camiseta blanca.

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