Mina, la perra que motiva y estimula a los mayores de una residencia de Gijón

Gijón

Los mayores que viven en la residencia La Guía saben cuando comienza la semana porque los lunes Mina, una perra labradora, pasa la tarde con ellos. Está entrenada por Juan Luis Pellitero, educador canino, experto en mediación escolar y atención a la diversidad. Mina forma parte de la familia de esta residencia y participa de las actividades procurando la estimulación física y cognitiva de los mayores. Es un recurso más del centro y parte del equipo, además de favorecer la reducción de la apatía, la expresión de emociones y la memoria a corto y largo plazo. El can está seleccionado y entrenado para ser un perro de apoyo, agente motivador, emocional y dinamizador de las actividades. Pero Mina es tan solo una parte de la apuesta de esta residencia de ancianos por un cambio en el modelo asistencial a los mayores. Aplican, desde hace años, el método Montessori en sus actividades para sacar el máximo potencial a las personas. Horarios personalizados, comité de bienvenida formado por propios residentes que viven en el centro, implicación de los propios usuarios en las tareas domésticas y una persona de referencia por cada tres mayores para ofrecer atención personalizada. Se trata, tal y como cuenta la directora del centro Mónica Blanco, "de transformar el ambiente para que sea menos residencia y más hogar".

Por las mañana la veintena de residentes realizan actividades individuales y grupales: artes plásticas, juegos de mesa, talleres... Además, tienen un pequeño huerto urbano en el patio y reuniones periódicas con el equipo directivo para participar de la vida de la residencia. Una integración que se palpa en el ambiente. Pilar vive en la residencia desde hace cuatro años y a sus 90 asegura que ya no se mueve de allí.

Según explican desde el centro, cuando se trabaja el método Montessori en mayores el objetivo sigue siendo el mismo que en los niños: continuar sacando el máximo potencial de las personas de forma integral, tratándolas como únicas y plenamente capacitadas para actuar con libertad, inteligencia y dignidad. A todo ello, por supuesto, contribuye Mina, la protagonista de la historia.

La pandemia ha puesto en entredicho la atención a las personas mayores y ha obligado a repensar el modelo asistencial. Algunos centros, como La Guía, ya se han puesto manos a la obra. La pregunta que hay que hacerse cuando se piense en el nuevo modelo es: ¿Cómo te gustaría que te tratasen a ti el día de mañana si estuvieses en una residencia? La respuesta es sencilla: como si estuviera en mi casa.