El entrenador de Jaime, el joven asesinado en una reyerta en Madrid: "Era un chico muy humilde y con un corazón increíble"

El fútbol madrileño está de luto por el asesinato de Jaime Guerrero Messousi un jugador de 15 años del CD Móstoles URJC. El joven futbolista falleció el pasado sábado, en torno a las 22:00 horas, cuando salía de la discoteca 'Independance', en la calle Atocha 127, donde se celebraba una sesión para menores de 16 años a la que Jaime había acudido con algunos de sus amigos, según han señalado fuentes policiales. La agresión se produjo en la puerta de la discoteca, cuando un grupo de ocho jóvenes, con cuchillos y machetes, atacó a la víctima que recibió un machetazo en el pecho, sin que los agresores hayan sido localizados. 'SER Deportivos' ha hablado con Jesús Miranda, entrenador de Jaime, que ha explicado a los micrófonos de la SER cómo era el joven fallecido: "Un chico muy humilde, muy trabajador, con muchas ganas de hacer las cosas bien y con un corazón increíble".

Miranda, entrenador de Jaime en el CD Móstoles, ha explicado que se enteró de lo sucedido cuando uno de sus jugadores le llamó al teléfono el sábado por la noche. "Estaba llegando el sábado por la noche a la casa de mi pareja y me llamó otro de los jugadores al móvil. No se lo cogí porque pensé que se había equivocado al ser altas horas de la noche, y me volvió a llamar. Ahí no vi la llamada. Le escribí que si le ocurría algo, si me necesitaba y me dijo que era urgente, que tenía que llamarme. Cuando me llama me dice lo que ocurre. Sinceramente, me quedé en shock. No me salió ni llorar porque no te acabas de creer lo que te está diciendo, esperas que sea mentira, que es una pesadilla y que al día siguiente todo está bien. Cuando ya pasan los minutos, sí que te das cuenta de la realidad y de lo que ha ocurrido... y lo único que te queda es seguir hacia delante y darle fuerza a los demás compañeros de Jaime", ha relatado en la entrevista.

"Jaime era un chico que tenía muy buen regate, tenía muy buen uno contra uno, creo que era el jugador del equipo en eso". "Tenía esa virtud. Muy rápido también con y sin balón y tenía buen tiro con la izquierda", ha continuado Jesús Miranda. "Como persona era un chico que le costaba decir cuatro o cinco palabras seguidas, no era de hablar. Era muy tranquilo en el vestuario y con nosotros apenas hablaba, no alzaba la voz. Nunca dio un mal golpe a un compañero o incluso a un rival, nunca daba un mal golpe cuando le daban, que él sí que recibía al ser un jugador que tenía talento... Nunca se quejaba, nunca pedía falta, nunca se tiraba al suelo... Era un chico muy humilde, muy trabajador, con muchas ganas de hacer las cosas bien y con un corazón increíble", ha señalado su entrenador.

Ahora toca seguir adelante: "Hemos estado un rato en el tanatorio dando el último adiós. Como entrenador me duele que les den una patada, pues imagínate verles llorar y más por la pérdida de un compañero. Hoy, como entrenamiento, haremos algo sencillo y suave para que también ellos se despejen y se puedan divertirse lo máximo posible dentro de lo que cabe. El próximo partido va a hacer falta hablar bastante poco en la charla prepartido. Las ganas de van a estar y los chicos se van a dejar todo por hacerlo lo mejor posible y darle los tres puntos a nuestro amigo que ya no puede estar con nosotros y ayudarnos ahora".