Hora 25El análisis de Xavier Vidal-Folch
Opinión

Elogio de Gabilondo

La persona es el estilo. Y las mejores comisiones de investigación en el mundo han sido presididas por personas de su estilo, el estilo Gabilondo

Elogio de Gabilondo

Madrid

La propuesta de que el Defensor del Pueblo Ángel Gabilondo encabece la investigación de los casos de pederastia en la Iglesia ha caído como agua de mayo en la atribulada política española. O como un sedante contra los nervios desatados. Seguro que también entre la inmensa mayoría de cristianos honestos y enemigos del delito de abusos sexuales. La idea socialista, muy próxima a la del PNV, es que Gabilondo sea apoyado por una comisión independiente, con juristas y sabios, con eclesiásticos y víctimas. El nombre es acertado porque se trata de un hombre bueno. Filósofo y profesor, fue ministro de Educación y fraguó un amplio consenso sobre la enseñanza. Como jefe de la oposición madrileña sorteó cortésmente las intemperancias de Ayuso, y de sus predecesores más corruptos. De su ponderación, capacidad de escuchar e independencia de criterio dan fe los votos que le auparon a Defensor del Pueblo. Ninguno en contra, 240 a favor, 6 en blanco: ¡un milagro en esta España! La persona es el estilo. Y las mejores comisiones de investigación en el mundo han sido presididas por personas de su estilo, el estilo Gabilondo. Es un requisito, aunque no el único, de que sean eficaces, imparciales, aleccionadoras. Solo los dos grupos de siempre militan contra esa propuesta. Pretenden diluirla abarcándolo todo, como quisieron los ultras con la violencia machista o los defensores de su corrupción como si fuera la de todos. Por delicadeza, ni nombrarlos. Pero los pederastas los conocen bien y estarán contentos con ellos.

Xavier Vidal-Folch

Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas...