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"Es una historia silenciada que las nuevas generaciones tienen que contar": la masacre más desconocida de la Guerra Civil

Una radio comunitaria de Málaga crea la primera ficción sonora sobre la masacre civil, conocida como la desbandá, en su 85 aniversario, con los vecinos como protagonistas. En La Ventana hablamos con su director, Alejandro Blanco, y con algunos familiares de las víctimas de este suceso

La desbandá. / Diputación de Málaga

"Es una historia silenciada que las nuevas generaciones tienen que contar": la masacre más desconocida de la Guerra Civil

Madrid

“Nuestros valientes legionarios han enseñado a los cobardes de los rojos lo que significa ser hombres de verdad y de paso, también a sus mujeres. Es totalmente justificado porque estas comunistas y anarquistas predican el amor libre. Ahora por lo menos sabrán lo que son hombres y no milicianos maricones. No se van a librar por mucho que forcejen y pataleen. Y escuchadme, canalla roja de Málaga, espera a que llegue dentro de pocos días porque me sentaré en vuestra calle Larios a beber cerveza y por cada sorbo mío, caeréis diez”, con la recreación de unos de los terribles discursos del general sublevado, Queipo de Llano, arranca 'La desbandá', primera ficción sonora realizada en España sobre este éxodo, conocido popularmente con el mismo nombre, firmada por una pequeña radio comunitaria del barrio malagueño de Palma Palmilla: Onda Color.

El 8 de febrero de 1937 el bando nacional tomó definitivamente la ciudad y una marea de cientos de personas abandonó la zona -los expertos hablan de 300.000- con la intención de alcanzar el territorio republicano de Almería por una única carretera escarpada pegada al mar que se convirtió en una pesadilla. Más de 5.000 civiles fueron asesinados por aviones y buques al servicio del bando nacional en una semana, aunque se desconoce la cifra exacta porque los cadáveres siguen enterrados ni las consecuencias para los que fueron arrestados u obligados a regresar a Málaga.

Los vecinos y familiares de las víctimas como protagonistas

La emisora, que funciona desde 2008, desarrolla distintos proyectos creativos con el objetivo de fomentar la integración de un vecindario sobre el que recaen muchos estigmas. “Somos el típico barrio que sale en 'Callejeros' por los problemas generados por la droga o la delincuencia. Nosotros desde la radio, que tiene la participación ciudadana como eje, no ocultamos esa parte, pero ensañamos también el otro lado, la diversidad de colores, el esfuerzo que se hace aquí para salir adelante y por crear”, explica Alejandro Blanco, director del audio drama dividido en 5 capítulos con más de 60 personajes y 40 actores, que se ha asomado esta tarde a La Ventana.

El periodista tomó conciencia de la magnitud de la tragedia cuando realizó en 2010 un centenar de entrevistas a supervivientes de la Guerra Civil destinadas al fondo de Memoria Oral de la Provincia de Málaga. Hace un año, incentivado por el desconocimiento general y la escasez de ficción audiovisual sobre el tema, decidió idear un proyecto radiofónico con financiación municipal. “Queríamos explicar los entresijos políticos o militares del suceso con el radio teatro. Nos inspiramos en la tradición de las emisoras de América Latina que lo usan en campañas de educación. En España, la época dorada de la ficción sonora nos pilló en una dictadura, estuvo centrada en el entretenimiento y en dar una imagen muy conservadora de la sociedad”.

Seguidor de las ficciones de Podium Podcast, ha cuidado al detalle los datos históricos de la producción sin renunciar al pulso dramático. El punto de partida fue consultar las palabras de Queipo de Llano en el archivo de la Biblioteca de Prensa Histórica y el trabajo de historiadores como Jesús Majada, “el primero que rescató el tema en 2004 y organizó una exposición sobre Norman Bethune, médico canadiense que ayudó a cientos refugiados malagueños entre Málaga y Motril”, o de Andrés Fernández, uno de los autores de 'El libro 1937: Éxodo Málaga Almería. Nuevas fuentes de investigación'.

También han consultado los registros meteorológicos de aquel invierno, diversos archivos generales como el de la Guerra Civil, investigaciones sobre la contienda o el trabajo de organizaciones de memoria histórica de la región como La Asociación La Desbandá que recorre anualmente durante diez días la carretera N-340 en homenaje a las víctimas.

Radio teatro de barrio para honrar a las víctimas

El periodista destaca, además, la importancia de la red pública de bibliotecas para conseguir libros descatalogados y de particulares dispuestos a ayudar de forma altruista: “Los amigos del Museo Aeronáutico de Málaga nos enviaron el sonido exacto de los aviones alemanes e italianos que bombardearon la costa”. Hasta contactaron con la Embajada de Canadá que facilitó más información sobre la figura de Bethune que salvó muchas vidas gracias a su novedosa unidad médica móvil de transfusiones de sangre y documentó con su cámara lo que calificaría en un relato de “doscientos kilómetros de miseria”.

“Los testimonios reales de familias que vivieron en primera persona La Desbandá han sido fundamentales en la creación de personajes”, añade Xisco Lozano, uno de los dos guionistas de la ficción. Ha utilizado la propia experiencia de su abuela de 90 años para dar vida a Carmen. “Ella siempre nos ha ido contando cosas, aunque fuera un tema tabú en muchas familias. Era muy pequeña, pero no olvida imágenes muy duras, las madres muertas tiradas por el bombardeo con bebés que intentaban seguir amamantándose. Es un episodio con muchos detalles velados y las heridas siguen abiertas, por eso nos interesó ayudar a contarlo. Me hace ilusión que escuche el resultado para que sepa que su historia no se olvidará”, explica.

De las personalidades históricas recreadas subraya al último alcalde republicano de Málaga, Eugenio Entrambasaguas. “Me sorprendió que estuvo ayudando a gente de ambos bandos sin importar el color político en los meses previos al suceso. Es una historia que merece ser contada. En los colegios no se le presta apenas atención a estos hechos a pesar de que fueron decisivos en el devenir de la guerra y con más víctimas que los de otras tragedias como la de Guernica. Málaga era una de las ciudades republicanas más importantes hasta que el gobierno optó por defender otros puntos del territorio".

Los vecinos tuvieron prioridad en el exitoso casting de la ficción, con la intención de despertar las vocaciones artísticas del barrio. La mayoría del reparto es de Málaga, con perfiles profesionales muy variados, desde los 9 a los 75 años de edad. Cuatro personajes protagonistas son mujeres que toman “decisiones duras pero muy valientes”. Carmen Castillo es cocinera y encarna a una de ellas: “Mi personaje, Dolores, está inspirado en mi abuela, una mujer luchadora que estuvo durante cinco años esperando a su hijo de 23 años, mi tío, que hizo el camino y terminó en un campo de concentración de Granada. Regresó a casa muy cambiado, con enfermedades y murió al poco tiempo. Nunca quiso hablar de lo que le había sucedido, tampoco mi familia, mis primos llevan un mes sin hablarme por haber participado en esto”. Ella quería honrar a su abuela con este proyecto, aunque otros familiares prefieran “dejar el tema tranquilo porque hace daño”. “Se debe contar para que no pase más”, dice con la voz entrecortada por la emoción.

Radio teatro de barrio para honrar a las víctimas de La Desbandá

Carmen comenzó hacer radio teatro una vez a la semana por recomendación de varios asistentes sociales y se ha convertido en una actividad esencial en su vida. “Me ayuda a expresar sentimientos y descargar preocupaciones familiares. Llevo en el barrio 20 años y en los últimos años ha cambiado mucho gracias, en parte, a la labor de Onda Color que motiva y saca a la gente de la calle, sobre todo a los más jóvenes”.

Otra de las actrices, Amalia Liñán, ha descubierto, a raíz de su participación, más detalles de la huida de su familia. “Me los ha contado mi tío. A mi abuelo lo encarcelaron, el ejército amenazaba con violar a las mujeres así que mi abuela decidió escapar embarazada y con un niño pequeño. Llegaron hasta el Rincón de la Victoria, pero regresaron por los bombardeos. Había mucha gente desmembrada en el suelo, tuvieron que caminar sobre los muertos. Nunca hablaban de ello porque fue muy duro. Ha sido muy emocionante descubrir todo esto y alzar la voz por las víctimas, la gente tiene que conocer su historia”.

El montaje, que abarca del 4 al 10 de febrero del 37, subraya aspectos estratégicos más desconocidos. “Al final hay una desbandada también de cargos militares y políticos, eso explica la magnitud de lo ocurrido. No se planifica una evacuación y la gente se quedó atrapada”, detallan sus creadores. Incluyen dos figuras clave en este sentido. Por un lado, a José Eduardo Villalba, jefe militar de la ciudad, que “coqueteó con sumarse al otro lado y fue el primero en huir”. Por otro, a Baudilio Sanmartín, responsable naval que intentó hasta el último momento defender la base republicana, “un héroe sin reconocimiento”.

En próximas temporadas incidirán en la investigación posterior sobre el suceso que encargó la Segunda República o en personajes que no han podido entrar en la primera entrega, como el farero del municipio costero de Torre del Mar, Anselmo Vilar, fusilado por los nacionales por apagar la luz del faro durante dos madrugadas para proteger a los civiles.

El equipo de Onda Color no pretende entrar en dispuestas políticas. Sin embargo, considera que nombrar a una calle de Madrid con el nombre de uno de los barcos, el “Crucero Baleares” que masacró a los civiles desde el mar o mantener un monumento en Palma dedicado al buque de guerra es desconocer la historia. “Está totalmente fuera de lugar. Invitaría a las personas que tomaron la decisión a escuchar nuestro trabajo. Es un nombre vinculado con lo que hoy llamamos crimen contra la humanidad y no merece reconocimiento”.

La creación sonora de La Desbandá da voz a nuevas generaciones que quieren recuperar la memoria de los que no pudieron contarlo.

Laura Piñero

Cartagena (1985) Periodista de la SER desde 2009....