"La innovación territorial del empleo en la Comunitat Valenciana"

València

La reducción de la jornada laboral ha sido uno de los informes que se han presentado hoy y el segundo "La innovación territorial para el empleo."

Con esta segunda publicación y siempre gracias al trabajo de investigación de los equipos de las Universidades de València, Alacant y Jaume I de Castelló, se han podido conocer las realidades del mercado laboral y sus singularidades en el territorio valenciano. Pero todo por sectores y comarcas.

Rocío Briones, la directora general de empleo y formación, ha explicado que los sectores analizados abarcan desde la citricultura de la Ribera del Xúquer y de la Plana de Castelló, la viticultura del Alto y Medio Vinalopó, en turismo, tres parques naturales y su puesta en valor turística, como son el parque natural del Penyagolosa, el de las Hoces del Cabriel, y el Carrascal de la Font Roja. También se incluye en el estudio la industria del automóvil de Almussafes y su entorno territorial, el distrito digital de Alacant y su área metropolitana, y el sector de la alimentación artesanal del interior castellonense.

Se han analizado los procesos de innovación que condicionan favorablemente el desarrollo de estos sectores económicos, "con entrevistas, reuniones de trabajo en cada uno de estos sectores para conocer su grado de innovación", según Briones.

Más allá de las singularidades que se han observado en los procesos de innovación para cada uno de los sectores y territorios seleccionados, resalta en primer lugar "el liderazgo de los empresarios, protagonistas de los procesos de innovación en la empresa y en el escenario territorial". En segundo lugar, al valor del asociacionismo, la colaboración y la participación entre empresarios, y entre éstos y las instituciones públicas, los institutos tecnológicos y las organizaciones sociales. Los clústers, según la directora general, son excelentes instrumentos de transmisión de mejoras. En tercer lugar, según el estudio, el mercado laboral muestra un desfase entre la demanda y la oferta, consecuencia de la falta de adecuación entre el perfil de trabajadores que precisan las empresas innovadoras y la formación existente. Y por último, la relación directa entre los niveles de mayor dinamismo innovador y las menores tasas de paro. La innovación es sin duda, un acicate para la reactivación del empleo.