El Ministerio de Sanidad y las comunidades han acordado esta mañana por unanimidad la eliminación de la obligatoriedad de la mascarilla en exteriores, una medida que el Gobierno tiene pensado aprobar este martes en la reunión del Consejo de Ministros para que la nueva norma esté en vigor el jueves, así como ampliar los aforos en los eventos deportivos. Se acabó la mascarilla para ir por la calle, según se ha decidido en el Consejo Interterritorial cuya reunión ha terminado. En exteriores la mascarilla solo será obligatoria en eventos multitudinarios y cuando estemos de pie y sentados si no se puede mantener la distancia de seguridad de metro y medio. Además, se recomienda llevarla en las aglomeraciones urbanas. La medida se ha aprobado a primera hora de esta mañana en la rápida reunión de la ministra de Sanidad, Carolina Darias con las comunidades autónomas que han respaldado la decisión por unanimidad, según informan a la Cadena SER fuentes presentes en la reunión. Además, ha salido adelante también la propuesta de Sanidad de ampliar ligeramente los aforos en deportivos: en los estadios de fútbol se permitirá el 85% del público, en recintos cerrados el 75%. Para la próxima jornada y hasta final de mes cuando se subirá al cien por cien se permitirá a final de febrero la entrada completa de público. El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas han acordado este lunes incrementar el aforo de los eventos deportivos del 75 % al 85 % en recintos exteriores y del 50 % al 75 % si son cerrados. La ministra y los consejeros han revisado al alza los máximos de asistentes a los eventos deportivos, incluyendo La Liga de Fútbol y la ACB de baloncesto. Los aforos del 75 % y del 50 % estaban vigentes desde el pasado 26 de enero, cuando el Interterritorial optó por prorrogar estos máximos y mantener las medidas de protección no farmacológicas de siempre, como el uso de mascarilla o la prohibición de beber, comer o fumar, ante el auge de casos por ómicron. Darias convocó a las 8 de la mañana a los consejeros a una nueva reunión extraordinaria del Consejo Extraordinario del Sistema Nacional de Salud. Darias lo avanzó el pasado viernes en la Cadena SER, apenas tres días después de que el Congreso convalidara por la mínima el polémico decreto con el que el Gobierno volvió a imponer su uso en la calle a finales de diciembre. La eficacia de la medida fue ampliamente cuestionada por los expertos en epidemiología y salud pública, pero aun así fue de las pocas acordadas por la Conferencia de Presidentes el 22 de diciembre para tratar de atajar la escalada de casos por el avance de ómicron, como ha recordado reiteradamente la ministra. El anuncio del Gobierno levantó enseguida las críticas de muchas autonomías que, aun compartiendo el fondo, le acusaron de «marear» y dar «bandazos» con cambios de criterio repentinos sobre este asunto sin consultarles previamente a ellas ni a un comité científico. La presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, le afeó estar «mareando» a la población: Primero el pasaporte covid en unos sitios sí y en otros, no; la mascarilla era importante y luego no, y no ha contenido la sexta ola. Se está demostrando, además, que en los espacios exteriores no es necesaria, solo si el lugar está muy concurrido”. El de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, censuró «la sensación de vaivén e inseguridad» que da el Gobierno. «Nos ahorraríamos bastantes discusiones estériles si el Ministerio aceptase que cuando una propuesta se basa en criterios clínicos no debemos rechazarla solo por quien la hace», le recriminó. Del mismo modo, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, criticó los «bandazos» del Ejecutivo y le acusó de no haber escuchado antes ni a un comité científico y técnico ni a las comunidades, que son las que tienen las competencias. El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, consideró el anuncio «electoralista» y una muestra de que el presidente Pedro Sánchez «sólo acierta cuando rectifica». «Si propone la eliminación de la mascarilla unos días antes de la votación (del 13-F) todos nos damos cuenta de que es una decisión electoralista», sentenció. «No tengo nada en contra de que se retiren las mascarillas en el exterior, justamente al contrario. Si se toma una medida, será muy acertada y contará con todo mi apoyo, aunque el Gobierno de Aragón estará a lo que se decida en el de España y sobre todo en el Consejo Interterritorial», afirmó por su parte el presidente de esta comunidad, Javier Lambán. La del Govern balear, Francina Armengol, también compartió la decisión porque «esta exigencia de la mascarilla al exterior se tenía que quitar lo antes posible», y ahora «empiezan a bajar de forma importante la incidencia de casos». Mientras, la consejera de Salud de La Rioja, María Somalo, señaló que «es viable la eliminación progresiva de medidas» contra la covid-19, y una de ellas es la de las mascarillas en exteriores en un contexto como el actual de «descenso generalizado de la incidencia». Aunque se elimine la imposición, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, seguirá llevándola al aire libre porque, a su juicio, su uso ha sido «positivo». «No vayamos a caer en la sensación de que como nos dicen que ya no hay que llevar más mascarilla en exteriores esto está controlado», concluyó.