Difícil aterrizaje para los centristas
Ahora le toca a Inés Arrimadas confirmar o desmentir cualquiera de las dos hipótesis
Difícil aterrizaje para los centristas
Barcelona
¿Es anécdota? ¿O es categoría? Albert Rivera deja el bufete de abogados en el que aterrizó tras abandonar la política. No era un socio cualquiera, sino su presidente ejecutivo. Lo deja a la greña. Él dice que no le pagan lo que debían. Ellos, que tuvo una "implicación nula". Es una ruptura con todas las de la ley. Si repasamos la historia reciente, los principales líderes de los partidos centristas acabaron su vida política, y profesional, como el rosario de la aurora. Adolfo Suárez, arquitecto y primer presidente de la democracia, fue desbancado en la UCD y derrotado en su nuevo partido, el CDS. Acabó casi en la miseria, que se la evitó Telefónica con un ganapán y murió de alzhéimer. Sus colegas prosperaron en la empresa privada y como buenos componedores en litigios públicos. Rosa Díez, la ex socialista que fundó UPyD, también fue derrotada, seguramente por sí misma. Ha acabado abandonada de (casi) todos, escribiendo artículos incendiarios contra este Gobierno. Y apoyando a Vox en la moción de censura contra Pedro Sánchez. El único resistente al infortunio ha sido Miquel Roca, timonel práctico de Convergència y fundador del efímero Partido Reformista. Es un reconocido abogado y presidente de honor del exitoso bufete que fundó. El difícil aterrizaje de los líderes centristas puede ser causado por el azar. O porque los dos grandes, PSOE y PP, achican su espacio. Y acaban absorbiéndolo. Ahora le toca a Inés Arrimadas confirmar o desmentir cualquiera de las dos hipótesis.
Xavier Vidal-Folch
Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas...