¿Para qué sirve un título nobiliario?

Madrid

El título que ha convertido, desde este martes, a la exintegrante de Mecano en marquesa fue concedido a su abuelo paterno, el ingeniero Eduardo Torroja Miret, por el dictador Francisco Franco. La concesión ha sido calificada por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica como un "insulto a las víctimas", pues, según sostienen, "se está utilizando la mirada y las valoraciones del dictador como válidas a la hora de reconocer unos supuestos honores que formaron parte del criterio del responsable de miles de asesinatos de civiles y de la persecución de numerosos colectivos".

"Hoy un título no significa nada a efectos legales", ha explicado Enrique Soria Mesa, catedrático y autor de 'La nobleza en la España moderna: cambio y continuidad'. Tiene más que ver con una cuestión de visibilidad. "Es una cuestión privada que da prestigio en muchos círculos, pero a nivel material, nada", ha advertido Enrique. Son reconocimientos que reflejan, según el propio Soria ha confesado, la exitencia de un tipo de persona que "está entre nosotros pero no se le ve", que pertenecen a un mundo "que tiene sus propias reglas".

El catedrático ha querido dejar claro que, aunque "como ciudadano" los títulos no le interesan en absoluto, optaría por diferenciar entre aquellos que han sido otorgados a militares golpistas y los que han sido concedidos a arquitectos o ingenieros, como es el caso del abuelo de la vocalista.

"Reliquias medievales"

Son aproximadamente tres mil, según los datos aportados por el catedrático en Historia, los títulos nobiliarios que quedan todavía en España. Un panorama notablemente diferente al de hace unos años. "Una cuarta parte del gobierno de Aznar tenía títulos o relación directa con títulos nobiliarios", ha explicado Soria. Y todavía más al del pasado siglo.

Los títulos nobiliarios son, para Soria, auténticas "reliquias medievales". Unas que perpetúan, todavía en nuestros días, las desigualdades del mundo de antaño. En Inglaterra las mujeres todavía no pueden heredar propiedades relativas a un título nobiliario. Por el único y exclusivo hecho de ser mujeres. Así lo ha evidenciado Enrique Soria, antes de reconocer que la existencia de una figura de reina en vez de rey, es una "excepción".