Sin camas suficientes para ingresos psiquiátricos de adolescentes en los hospitales aragoneses
Están subiendo los intentos suicidas y los trastornos de conducta alimentaria con la pandemia, con edades entre los 12 y los 18 años. Casi todos los días entran casos en las Urgencias pero los recursos son limitados
Logotipo del Servicio Aragonés de Salud / Esther Orera Rodríguez
Zaragoza
El aumento de los intentos suicidas y los trastornos de la conducta alimenticia generan ya listas de espera para poder ingresar en el hospital. Hay preocupación entre los profesionales, que detectan que - la práctica totalidad de los días - ven en urgencias casos de este tipo en adolescentes, con edades comprendidas entre los 12 y los 18 años. En el 80 % de las atenciones se detecta riesgo suicida o un trastorno alimenticio.
Aragón cuenta tan solo con una unidad de agudos, con 6 camas y 4 más de apoyo en el área pediátrica para anorexia y bulimia. Desde la pandemia, se están registrando casos graves, pero no pueden ingresar en el hospital.
En urgencias, todos los días
Maite Zapata, psiquiatra de la unidad de corta estancia del Hospital Clínico, relata que "estamos viendo un incremento importante en los trastornos de conducta alimentaria y de tentativas autolíticas [intentos de suicidio] en menores". Una situación que "nos preocupa muchísimo".
Es más, "se está dando con tanta frecuencia que antes, en las Urgencias de los hospitales, no era algo que se diera todos los días" y "ahora, casi diría, que no hay día que no haya un menor que vaya por Urgencias para su valoración", continúa Zapata.
Como consecuencia, ha generado esperas constantes para tratamientos hospitalarios. "Ha habido días que hemos tenido 20 personas en lista de espera y va variando", pero "realmente, bajar de diez ha sido raro desde un poco después de comenzar la pandemia, después de los meses de confinamiento".
La familia se tiene que hacer cargo
Es entonces la familia la que debe asumir la situación, hasta que el joven puede ingresar. La familia "va a tener que estar muy pendiente mientras se espera el momento en el que haya cama".
Sin embargo, remarca Zapata, "hay padres que esos días, hasta que su hijo puede recibir atención e ingreso hospitalario, a veces lo pasan mal o nos llaman a la planta, a ver qué podemos hacer y cómo lo podemos resolver". Son momentos que viven con angustia y tensión.
Aumento de casos
Zapata asegura que la Consejería de Sanidad intenta incrementar estos recursos pero, de momento, son insuficientes. El incremento solo en los trastornos de conducta ha sido altísimo y no solo eso, porque hay muchos más casos y mucho más graves.
