Cierta desconfianza

Madrid

Tiene razón el presidente de la patronal bancaria, José María Roldán: si es verdad, es muy gordo que en Teruel no haya médicos otorrinos. Tiene razón, pero lo que no tiene es sentido que responda así cuando le preguntan por el número de sucursales bancarias en localidades de menos de 3.000 habitantes o el trato que reciben los clientes de cierta edad en la mayoría de los bancos españoles. El número de médicos en Teruel no es competencia del señor Roldán: el número de sucursales o cajeros automáticos sí, puesto que se supone que representa a la patronal bancaria, no a la Consejería de Salud de Aragón. Es desesperante la manía que tienen algunos personajes en España, de los que consta su inteligencia y su buena formación académica, en responder a preguntas concretas tomando a su interlocutor por idiota. Parece como si en el fondo el señor Roldán no se tomara muy en serio su propio trabajo. Se supone que debería esforzarse un poco más en explicar los intereses de sus representados. ¿Responde así cuando le preguntan algo en la Federación Europea de Banca, de la que es vicepresidente? En fin, está claro que no hay que tener mucha confianza en que la patronal bancaria empuje a sus socios a escuchar las quejas de sus clientes.

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