El Chacho se apunta al "paso a paso" del Mostaza Merlo

Vigo

Racing de Avellaneda llevaba 35 años sin salir campeón. Una racha maldita que parecía imposible que el equipo pudiese dejar atrás. En el 2001 sonaba a ciencia-ficción pensar en ganar el campeonato con la intervención judicial y la casi desaparición del club de por medio. Pero el Mostaza Merlo lo consiguió. Su capacidad para motivar a la plantilla y su extraordinario aprovechamiento de los recursos con los que contaba, le dieron la oportunidad de soñar con el campeonato. Para ello había que aguantar la presión y evitar que el equipo se agobiara con el entorno. Ahí empezó el “paso a paso”.

Racing estaba puntero y todas las preguntas para Mostaza Merlo eran sobre si Racing podía aspirar al título. La respuesta siempre era “paso a paso”. Cuando Racing seguía arriba y pasaban las semanas, las preguntas a Merlo pasaban a ser si ahora ya se podía hablar de Racing como candidato. La respuesta era el paso por paso. Cuando Racing estaba puntero, tenía un colchón, estaba jugando a un gran nivel y seguían pasando las semanas…Merlo seguía con el “paso por paso”. Todo hasta que, al final, cuando apretaban los perseguidores, cuando empezaba un poco a hacerse largo el campeonato y se notaba la presión, Merlo cambió el “paso a paso” por “ahora sí te digo que vamos a salir campeón”.

Y el Racing de 2001 salió campeón. Y la estatua del Mostaza Merlo está en las afueras de El Cilindro honrando su extraordinario “paso a paso”. Lema vital y profesional que el Cholo Simeone, también ex jugador y ex entrenador de Racing, transformó en el “partido a partido” en España. Ese “partido a partido” con el que ha conseguido dos Ligas y meterse en dos finales de Champions.

Y Coudet también lo aplicó en su etapa de Racing. Le llamó Diego Milito para dirigir a La Academia que había ganado el campeonato en 2014 con Diego Cocca. Pero, a partir de ahí, el equipo estaba flaqueando y en pleno proceso de reconstrucción. Era un año de cambios porque la dificultad era mayor con la Superliga. Y Coudet aplicó el “paso a paso” de Merlo para ganar la Superliga 2018-2019. Racing ganó el campeonato con solamente dos derrotas, se mantuvo líder desde la cuarta jornada y cerró el campeonato con el equipo con mejor diferencia de goles (+27).

Ahora Coudet ha puesto el chip académico en el Celta. A cada jornada que pasa responde con el “partido a partido”, “vamos paso a paso”, “no vamos a ver más allá del sábado” o “yo ya pienso en el Cádiz”. El Chacho Coudet es consciente de que, prácticamente, ha conseguido, por segundo año consecutivo, algo que costó sangre, sudor y lágrimas en las temporadas anteriores. La memoria es frágil y ya parece que pasó una eternidad de Nolito rezando el rosario y todo el mundo pálido en el RCDE Stadium de Cornellá. La estabilidad ha llegado con El Chacho.

Coudet cogió al Celta colista y con 7 puntos y lo dejó octavo a las puertas de Europa el pasado año. El Chacho, esta temporada, después de un arranque con ciertas dudas, tiene al equipo posicionado entre los 10 de arriba. Su objetivo personal y profesional pasa por intentar mejorar el octavo puesto de la pasada campaña o la puntuación conseguida. Para eso ha activado el “paso a paso”. No tiene sentido pensar en las próximas visitas a rivales directos como Villarreal o Athletic si uno no hace los deberes contra Cádiz o Levante. Sin hacer mucho ruido, en las últimas jornadas, Coudet ha cambiado el discurso y lo ha transmitido a sus jugadores. Ahora no hay que ver más allá del siguiente partido. El paso a paso de Merlo. Es la forma de mantener la tensión competitiva, el hambre, que el equipo no se relaje. Y el Celta es el tercer mejor equipo en las últimas cinco jornadas. Da igual si es el Betis en su casa, como el Sevilla en el Pizjuán o el Osasuna o Rayo en Balaídos. El equipo lo tiene que dar todo en cada partido. El equipo gana, lo celebra rápido y ya piensa en el siguiente. El entrenador dejó caer el sábado que “los jugadores descansarán hasta el lunes, yo ya me pongo a pensar en el Cádiz desde ya”.

Sabe que no le han traído refuerzos, que tiene una plantilla justa de efectivos, que hay puestos en los que no tiene dobladas las piezas, que, por presupuesto, le correspondería estar el 10º, pero la conjura del Chacho pasa por pensar en el “paso a paso” y no pensar más allá de intentar ganar el próximo partido. El espíritu del Mostaza Merlo viaja de El Cilindro de Avellaneda al Balaídos de Vigo.